La violencia en Sinaloa, México, alcanzó un nuevo pico el miércoles 4 de diciembre, dejando un saldo de 13 muertos en diferentes hechos registrados en el estado, según informó la Fiscalía General. Por otra lado, se abrieron ocho carpetas de investigación por homicidio doloso; evidenciando la escalada de inseguridad en la región.
En Culiacán, capital de Sinaloa, las autoridades encontraron cuatro cadáveres, tres en zonas residenciales y uno en el Centro Penitenciario de Aguaruto. En el municipio de San Ignacio, la sindicatura Contraestaca fue escenario del hallazgo de seis cuerpos. Otros homicidios ocurrieron en Navolato, Ahome y La Concordia; con una víctima en cada localidad.
El informe también señaló 14 denuncias por robo y cuatro por privación ilegal de la libertad, reflejando la amplitud del problema de inseguridad que enfrenta el estado de Sinaloa, México.
Ante esta crisis, el Gobierno federal, encabezado por Claudia Sheinbaum, tomó medidas enviando al secretario de Seguridad, Omar García Harfuch; para coordinar esfuerzos en la pacificación del estado. García Harfuch supervisa los trabajos de inteligencia y operativos, además de evaluar las estrategias de seguridad en colaboración con las autoridades locales y federales.
Asesinatos en diferentes estados de México
“Estamos realizando una revisión integral y avanzando en detenciones importantes”, declaró Sheinbaum, subrayando la prioridad de restablecer el orden en una región donde la pugna entre ‘Los Chapitos’ y la facción de Ismael ‘El Mayo’ Zambada ha intensificado los enfrentamientos.
Por su parte, García Harfuch enfatizó que aunque la pacificación es el objetivo principal, se trata de un proceso complejo que no se resolverá “de la noche a la mañana”.
Además, la violencia en Sinaloa, impulsada por la guerra entre cárteles, evidencia la urgente necesidad de estrategias efectivas para garantizar la seguridad y la paz en esta región clave de México.