El pasado martes, Israel realizó un nuevo bombardeo en Damasco, Siria, dejando al menos seis muertos, según el Ministerio de Defensa sirio. El ataque tuvo como objetivo un área residencial en el barrio de Villat Gharbieh, Mezzeh, afectando también un edificio de tres plantas y causando graves daños materiales. Entre las víctimas, se identificaron civiles, incluidos residentes de la zona, mientras que varias personas resultaron heridas.
El bombardeo, efectuado desde la dirección del Golán sirio ocupado, se suma a una serie de ataques recientes por parte de las Fuerzas de Defensa de Israel, intensificando el conflicto en la región. Cerca del lugar afectado se encuentran sedes diplomáticas como la embajada de Venezuela y la residencia del embajador de Cuba, lo que aumenta la preocupación internacional.
El Ministerio de Asuntos Exteriores sirio condenó el ataque; calificándolo como una violación del derecho internacional y denunciando el «silencio cómplice» de la comunidad internacional frente a las agresiones israelíes. Por su parte, las fuerzas antiaéreas sirias lograron interceptar algunos misiles, aunque los fragmentos provocaron daños adicionales y cobraron una vida.
Este ataque se da en medio de crecientes tensiones en Medio Oriente. El lunes anterior, Irán respondió con misiles hacia Israel tras el asesinato de líderes regionales clave por parte de Tel Aviv. La situación plantea serios riesgos de una escalada mayor en la región.
Ataque israelí en Siria causa víctimas civiles y alarma internacional
La comunidad internacional, organizaciones humanitarias y Naciones Unidas han sido instadas a tomar medidas para detener estas acciones que afectan a civiles y violan tratados internacionales.
A nivel internacional, se ha generado una creciente preocupación por la escalada del conflicto en Medio Oriente. Diversas organizaciones humanitarias han señalado que los ataques indiscriminados contra áreas residenciales constituyen graves violaciones al derecho internacional humanitario; exacerbando la crisis humanitaria en la región.
Los recientes bombardeos no solo atentan contra la estabilidad de Siria, sino que también incrementan las tensiones geopolíticas en un contexto ya de por sí volátil; con el riesgo de afectar la paz y seguridad global. La comunidad internacional enfrenta ahora la urgencia de redoblar esfuerzos para promover el diálogo y detener las agresiones, protegiendo a los civiles como prioridad.