Dakar, 21 oct (EFE).- Hombres armados no identificados asesinaron a al menos 20 personas -15 civiles, cuatro militares y un policía- durante este fin de semana en varios ataques cometidos en Burkina Faso, informaron hoy fuentes de las fuerzas de seguridad locales.
En la noche del domingo al lunes murieron nueve personas en Zoura, un pueblo situado a una decena de kilómetros de Kongoussi, en el centro-norte de Burkina Faso, cuando en la localidad irrumpieron una veintena de hombres armados.
Según la Agencia de información de Burkina Faso, las víctimas tendrían entre 50 y 70 años y los asaltantes iban vestidos de militares y encapuchados y se expresaban en dos lenguas nacionales.
Los asaltantes llegaron en torno a las 18:30 hora local (misma GMT), poco antes de la hora de inicio del toque de queda anunciado la semana pasada que prohíbe la circulación de vehículos de dos ruedas con cilindrada de al menos 125 centímetros cúbicos.
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Por otro lado, seis personas murieron y una resultó herida este sábado en un ataque de hombres que llegaron en una moto y abrieron fuego en Dambatao, un pueblo de la provincia de Loroum, situada en el norte del país y cercana a la frontera con Malí.
Igualmente, en la noche del viernes al sábado, cuatro militares y un policía fueron asesinados en dos ataques en Loroum y Yatenga (norte).
Violencia en aumento
En las últimas semanas, una cuarentena de civiles han sido asesinados por asaltantes que llegan a los pueblos en motocicleta, una manera habitual de atacar en el Sahel, sin que las autoridades hayan aclarado si detrás de esos actos están grupos yihadistas.
Burkina Faso sufre ataques yihadistas recurrentes desde abril de 2015, con un aumento significativo de la violencia procedente de la vecina Malí y vinculada a grupos como Al Qaeda y el Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS, por su siglas en inglés).
Medio millón de burkineses ya han huido de sus hogares debido a la violencia, según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), que habla de una crisis humanitaria que afecta a 1,5 millones de personas.
Las regiones más afectada por la inseguridad son la del Sahel (norte), que comparte frontera con Malí y Níger, y la región Centro-Norte, pero en el este del país la situación también se ha degradado desde el verano de 2018 y su capital, Uagadugú, sufre atentados desde 2016.
Burkina Faso es uno de los cinco países que componen el G5 del Sahel, junto a Malí, Mauritania, Níger y Chad, grupo que combate el terrorismo yihadista en la región.