El Doctor Gustavo Porras, presidente de la Asamblea Nacional, estuvo de invitado en Estudio TN8 para hablar de la recién aprobada Reforma Parcial a la Constitución Política de Nicaragua.
«Tenemos una constitución con una reforma parcial que es la reivindicación, confirmación y darle firmeza a la Constitución Revolucionaria, la de 1987. Como principio general que siempre trato de expresar a todos los nicaragüenses, es que es una constitución, es el reflejo de la sociedad que estás viviendo»; indicó Porras.
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«Esta constitución que resulta de esta reforma parcial, pero amplia, es la que corresponde a este momento histórico. Es la que le da el marco jurídico a la Nicaragua de hoy, la de paz, seguridad y de seguir avanzando en el porvenir»; aseguró.
Además, el Presidente de la Asamblea Nacional se refirió que esta reforma se hizo necesaria por la reafirmación de un pueblo que sabe defender su soberanía; y por ello el carácter firme que tiene en cuanto a referirse al Estado como uno Revolucionario. «Somos un país en Revolución (…) somos independientes, luchamos por la autodeterminación»; sostuvo.
Salud y educación gratuita en Nicaragua
Otro punto que reafirma esta reforma a la Constitución de Nicaragua es el derecho de la salud y educación gratuita, esta última en todos los niveles.
Así mismo, el principio de la inclusividad es un elemento muy importante en la reforma; lo que significa que se mantenga y se refuerce el tema de la participación equitativa. Esto también se atribuye a la reivindicación de derechos para los pueblos originarios.
«(…) Hablando de la Costa Caribe, queda claro lo que ya sabemos, que el idioma oficial el español. Pero también deja claro que en Nicaragua es oficial, en sus territorios, el inglés creol, el miskito, rama y todos los idiomas de los pueblos originarios»; indicó Gustavo Porras.
Igualmente, señaló que además del Himno Nacional, la bandera azul y blanco, y el escudo nacional; se incorpora formalmente como símbolo patrio: La bandera rojinegra de la Revolución Popular Sandinista.
Una reforma con fines de reforzar el Estado de Nicaragua
«Aquí queda claro que en Nicaragua, es que entre los derechos individuales, el primero es el derecho a la vida (…) En Nicaragua no hay pena de muerte, como sucede en otros países. En Nicaragua no hay confiscaciones. Es un estado laico y hay libertad de culto y religión, lo único es que no pueden usar la religión para alterar el orden público. Y se rescata algo, que viene desde la Revolución Liberal, que es la separación clara entre el Estado y las iglesias»; indicó Porras.
Señaló que desde afuera están buscando meter miedo a la población, haciendo una mala interpretación de esta reforma la Constitución. Entre esos puntos, aclaró que Nicaragua no tiene ni habrá servicio militar obligatorio.
«Por el contrario, lo que dejas constitucionalizado es que el Ejército tiene una fuerza militar de reserva voluntaria. Y queda también constitucionalizada la policía voluntaria. Puede abarcar ciudadanos o civiles nicaragüenses que quieran sumarse a la labor de defensa»; señaló.
Una Constitución del pueblo
Así mismo, habló del tema de Co-Presidente y Co-Presidenta. «El poder en Nicaragua es único y radica en el pueblo, y lo ejerce a través de la democracia directa, y tiene además instrumentos, como las instituciones del Estado. Y la presidencia, Co-Presidente y Co-Presidenta, representan al pueblo, como resultado de un proceso electoral. Son jefes de Estado y jefes de Gobierno»; expresó.
El doctor Gustavo Porras señaló que ya no está la independencia de poderes, con el fin de una coordinación directa y un objetivo común: el desarrollo del país. «Somos órganos al servicio del pueblo. Órgano legislativo, órgano electoral, etc., ahora todos esos están coordinados bajo la Presidencia de la República. Cada uno tiene sus funciones, pero la presidencia dirige».
Finalmente, dijo que esta Reforma Parcial a la Constitución tiene 184 artículos, cuya finalidad es que Nicaragua mantenga firme su lucha contra la pobreza. Además, la defensa de la soberanía y la paz son principios fundamentales para el país.
«Toda injerencia extranjera en los asuntos internos de Nicaragua o cualquier intento de menoscabar estos derechos, atenta contra la vida del pueblo»; expresó Porras, sobre ese derecho fundamental del pueblo nicaragüense.
