La noche del 31 de octubre, con todo y los sustos, el Real Estelí protagonizó el verdadero terror para el Herediano en la Copa Centroamericana.
¿El marcador? Un empate 2-2 que se convirtió en una pesadilla para los ticos, pero en el boleto directo del Tren del Norte hacia la final.
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Los medios de Costa Rica lo llamaron “noche de horror” y vaya si no lo fue, especialmente cuando el último gol estalló en los corazones nicaragüenses y se convirtió en un grito de euforia nacional.
Herediano tenía la victoria a su alcance, con un sólido 2-0 en el primer tiempo y un jugador más en la cancha tras la expulsión de Juan Vieyra. Todo pintaba a favor de los ticos, especialmente cuando Getsel Montes y Marcel Hernández metieron sus goles en los primeros minutos.
El terror llegó a los ticos y al Herediano ante el Real Estelí
Parecía una noche resuelta, pero ya sabemos que al Estelí no le gusta rendirse, y mucho menos quedarse callado. Así que en el segundo tiempo, los nicaragüenses sacaron el machete y el coraje, aguantando hasta que Ignacio Ochoa, desde larga distancia; encendió la chispa que cambiaría el destino en el minuto 85.
Para los ticos, fue el momento en que el partido pasó de un cómodo control a una pesadilla. Hubo hasta quienes lloraron de indignación alegando que se dio “demasiado tiempo adicional.” Pero, como sabemos, si el Real Estelí tiene el tren en marcha, no hay quien lo pare. El gol final, que definió el empate; desató la alegría total en Nicaragua y dejó a Costa Rica preguntándose qué fue lo que pasó.
Los titulares de Costa Rica no dejaron de girar en torno al “infierno” vivido por el Herediano en tierras nicaragüenses. Se habla de venganza, revancha y horror, mientras el Real Estelí solo sonríe al saber que ahora va por su objetivo máximo en la Copa Centroamericana, enfrentándose una vez más a Alajuelense en lo que será, sin duda; una final que promete sacar chispas.