En el municipio de Catarina, los últimos días de octubre, específicamente el 29, 30, 31 y el 1 de noviembre; es una tradición que mueve la economía familiar el corte de flores en los hermosos campos ubicados en las comarcas de Pacaya y El Coco.
En este municipio, el corte de flores es una tradición que involucra a toda la familia, desde el más pequeño hasta el mayor, quienes participan en la recolección, amarre y preparación de las flores que llenan los mercados y cementerios del país. Estas flores embellecen los lugares de descanso de seres queridos que partieron de este mundo.
Juana Fonseca, quien antes cuidaba una finca dedicada al cultivo de otros productos, ahora es quien lleva a cabo este trabajo en los campos. “Yo ahora estoy ayudando a limpiar, porque a mí me enseñaron a limpiar y abonar. Siento que esto me da mucho orgullo; es algo que me dejó mi madre”; comentó Juana.
El cultivo de flores representa amor, dedicación y las bondades de la madre tierra para estos floricultores. Son cinco meses de cuidados. “Aquí hay muchas familias. Damos trabajo desde el cultivo hasta la venta. La distribución general la hacemos en el mercado. Aquí hay variedades como disciplinas, crisantemo criollo; llevamos muchas docenas, entre 800 y 1000”, mencionó Rosario Gaitán.
Hermosas flores desde Catarina
Esto genera empleo para muchas madres, algunas de ellas solteras. “Gracias a Dios es un ingreso, para la comida. Para los que nos gusta esto, venimos a ganarnos ese extra para la conmemoración de los difuntos; es un cariño”; enfatizó Sayda Latino.
De estas flores que salen de los campos de Catarina se abastecen mercados como los de Masaya, Managua, León, Chinandega, Rivas y Matagalpa. Asimismo, llegan a cementerios, y no solo se venden en el país, sino que también algunos clientes viajan desde países vecinos como Costa Rica para adquirir estas hermosas flores.