INETER y SINAPRED: Pilares en la protección de Nicaragua ante desastres naturales

Foto: INETER y SINAPRED: Pilares en la protección de Nicaragua ante desastres naturales/TN8
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Durante el programa La Notificación, se visitó las instalaciones del INETER, donde expertos en sismología y meteorología explican la modernización en la vigilancia de desastres naturales en Nicaragua. Marcio Vaca también detalla el progreso en el ordenamiento territorial y el sistema de alerta temprana.

Según estudios internacionales, se prevén 23 tormentas en la región durante la temporada de huracanes, de las cuales 11 podrían convertirse en huracanes, cinco de ellos de categoría 3 o superior. Nicaragua, al estar en una zona de alto riesgo sísmico y volcánico, depende de estos sistemas de monitoreo para proteger a su población.

Marcio Baca, Director de INETER, explicó que «La vigilancia meteorológica en Nicaragua se realiza a través de una red de aproximadamente 320 estaciones, de las cuales 16 son analógicas con más de 40 años de datos continuos, 220 son pluviométricas que registran la lluvia cada 24 horas, y 120 son telemétricas, que se comunican por satélite geoestacionario».

Baca señala que estas estaciones son modernas, reflejando la digitalización del mundo actual, y que reciben datos cada hora gracias al satélite de NOAA.

El rol crucial de INETER en la prevención de desastres naturales en Nicaragua

«Hoy en día los sismógrafos son pequeños y más eficientes que hace 100 años. Nicaragua cuenta con unos 140 sismógrafos que transmiten datos digitalmente, y su centro sísmico es comparable a los de países como EE.UU., China o Suiza. Strauch también explicó que antes, la información de un sismo se enviaba tras su ocurrencia, mientras que ahora, con la tecnología actual, pueden informar a los 10 segundos de que un terremoto empieza»; destacó Wilfried Strauch, asesor científico de INETER.

INETER cuenta con varias direcciones, incluyendo geodesia, cartografía, meteorología, y ordenamiento territorial. Además, Nicaragua pertenece a la Asociación Regional 4 del Servicio Meteorológico Mundial, que intercambia información meteorológica entre Norteamérica, Centroamérica, el Caribe y parte de Sudamérica para generar pronósticos.

Según Wilfried Strauch, asesor científico de INETER, en caso de terremotos, «podemos dar a la gente un tiempo de 10 a 20 segundos» para reaccionar, lo que permite a quienes están en casas pequeñas o tiendas evacuar, y a quienes se encuentran en edificios grandes protegerse.

Marcio Baca, director de INETER, destacó que los pronósticos de corto y mediano plazo han mejorado en precisión. Un ejemplo es que «desde el 19 de septiembre» ya habían previsto con casi un «100% de certidumbre» el fenómeno que luego ocurrió una semana después.

Foto: INETER y SINAPRED: Pilares en la protección de Nicaragua ante desastres naturales/TN8
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Formación internacional del personal meteorológico de INETER

Strauch agregó que las alertas tempranas no solo se envían a SINAPRED, sino directamente a las personas, a través de sus celulares; lo que les permite actuar con rapidez.

«INETER ayuda a empresas e instituciones a mitigar los efectos de los terremotos, como en las subestaciones de ENATREL, donde pueden apagar equipos para prevenir cortocircuitos e incendios, reduciendo así el impacto económico del sismo»; mencionó Strauch.

El INETER fue creado el 5 de octubre de 1981 y garantiza un monitoreo permanente mediante cambios de turno cada 24 horas. El personal especializado en meteorología ha sido formado en el extranjero, con graduados en la Unión Soviética en los años 80; así como en Cuba y España.

Wilfried Strauch, asesor científico de INETER, señaló que además de las capacitaciones formales, «tenemos cursos, capacitaciones y reuniones; para discutir situaciones, y también envían personal al extranjero o invitan a científicos para apoyar en su formación».

El 14 de agosto de 2024, la Asamblea Nacional aprobó un convenio de crédito con la empresa china CAMC por 242 millones de yuanes para financiar el fortalecimiento del Sistema Nacional de Respuesta a Emergencias; con especial atención en los sistemas de vigilancia permanente.

Foto: INETER y SINAPRED: Pilares en la protección de Nicaragua ante desastres naturales/TN8
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SINAPRED: Salvaguardando Nicaragua a través de sistemas de alerta temprana

En una entrevista con el Dr. Guillermo González, Ministro Director del SINAPRED, se detalló la inversión realizada en acciones para proteger a las familias nicaragüenses ante múltiples amenazas.

Comparando la situación de 2007, González explicó que en ese entonces solo existían algunas estructuras jurídicas y respuestas reactivas ante emergencias, con pocas instituciones involucradas, como el Ejército; la Policía Nacional y el Ministerio de Salud.

«Desde 2007, bajo el liderazgo del gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo, se ha desarrollado un modelo basado en la persona, la familia y la comunidad, con el apoyo de todas las instituciones del Estado»; dijo González.

Este modelo busca garantizar la protección de la vida ante desastres naturales y situaciones causadas por el desarrollo humano. Se comenzó con la creación de planes de respuesta y la organización comunitaria para enfrentar emergencias.

Foto: INETER y SINAPRED: Pilares en la protección de Nicaragua ante desastres naturales/TN8
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Nicaragua inicia un nuevo enfoque en gestión de riesgos

«INETER ha jugado un papel crucial en la vigilancia de fenómenos naturales, como sismos, y en la traducción de ese conocimiento para el público. Un ejemplo es la instalación de más de 60 sirenas que alertan a más de 100,000 personas en las zonas costeras del Pacífico y el Caribe ante tsunamis»; explicó González.

El gobierno también ha tomado medidas preventivas, como las realizadas en 2010 durante las inundaciones, cuando se reubicó a las familias afectadas en zonas más seguras, creando nuevos barrios en Managua. Este enfoque ha marcado un cambio en la forma en que Nicaragua gestiona los riesgos y protege a su población.

El Dr. Guillermo González, Ministro Director del SINAPRED, explicó cómo funcionan los sistemas de alerta temprana en Nicaragua; adaptados según el tipo de amenaza.

«Por ejemplo, el sistema de alerta temprana para tsunamis está conectado a una red de vigilancia sismológica, que, con la tecnología de INETER, permite identificar rápidamente la ubicación y magnitud de un sismo en cuestión de segundos. Este sistema no solo se basa en tecnología, sino también en aviones comunitarios que movilizan a las familias afectadas para protegerse»; recalcó González.

Foto: INETER y SINAPRED: Pilares en la protección de Nicaragua ante desastres naturales/TN8
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Acciones del SINAPRED para la seguridad nacional

González mencionó el caso de Ciudad Rama, un área vulnerable a inundaciones debido a su ubicación frente a tres grandes ríos. En esta zona, se ha implementado un sistema de alerta temprana que monitorea los niveles de los ríos mediante equipos tecnológicos.

La información generada permite alertar a los barrios con suficiente antelación para que los residentes se evacuen y se protejan. Este enfoque combina la vigilancia tecnológica con la acción comunitaria para salvar vidas ante desastres naturales.

El Ministro Director del SINAPRED explicó la inversión millonaria realizada en tecnología para la vigilancia sísmica, meteorológica y sistemas de alerta temprana, tanto en el Caribe como en otras regiones del país. «Estamos hablando de decenas de millones de dólares que se han invertido en redes de vigilancia»; afirmó.

Además, destacó la importancia de capacitar al personal en todos los niveles, desde gobiernos locales hasta líderes comunitarios. El SINAPRED también ha desarrollado un programa educativo, «Nicaragua Linda y Segura»; que difunde información preventiva a la población a través de múltiples plataformas, incluidas redes sociales.

Foto: INETER y SINAPRED: Pilares en la protección de Nicaragua ante desastres naturales/TN8
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Cooperación regional en gestión de riesgos

González explicó que Nicaragua cuenta con seis volcanes activos y que, aunque una erupción de gran magnitud es poco probable, representa un peligro potencial. Se han creado planos específicos para cada volcán, integrando el conocimiento técnico y la participación de las comunidades.

«Estos planos consideran factores como los vientos y las estaciones (lluviosa o seca) para determinar los efectos de una erupción en distintas áreas, como gases tóxicos, altas temperaturas o la caída de ceniza. Además, se preparan las comunidades tanto para la evacuación como para la recuperación, incluyendo el retorno a la actividad económica y educativa tras una crisis»; reafirmó.

Nicaragua ha desarrollado planes de respuesta en sus 153 municipios, cubriendo más de 12,500 comunidades, tanto urbanas como rurales. Estos planes comunitarios permiten conocer detalladamente la situación de cada barrio, incluyendo la identificación de personas y familias vulnerables, como discapacitados; niños o embarazadas.

«Tú no puedes hacer una respuesta adecuada si no estás claro a quién vas a apoyar»; subrayó González; destacando la importancia de estos planes para mejorar la preparación local.

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Ejercicios nacionales de preparación

Además, todos los municipios y casi 10,000 colegios del país cuentan con planes de seguridad actualizados. González mencionó que desde 2013-2014 se han realizado ejercicios multiamenaza, que ahora son nacionales y permiten a más de 2 millones de personas, entre estudiantes, comunidades, trabajadores de mercados, iglesias y bancos; participar activamente.

«La idea es que el ciudadano común sea el protagonista de poner en práctica los mecanismos de autoprotección»; explicó el ministro, enfatizando la importancia de estos ejercicios para fortalecer la respuesta ante emergencias desde el hogar y el lugar de trabajo.

González mencionó que Nicaragua ha sido un promotor de la cooperación regional, resaltando que en 2019 se realizó el primer ejercicio regional para crear planes de respuesta conjunta y políticas de acción, aunque no siempre es fácil llegar a un acuerdo.

El ministro también hizo hincapié en la necesidad de una acción coordinada en el manejo de enfermedades, como la malaria y el dengue, para proteger a la población. «Es nuestra obligación como gobierno»; subrayó.

Además, se espera que para finales de 2024 se capaciten a más de 20.000 personas y que aproximadamente 2 millones de habitantes participen en los ejercicios nacionales de preparación para proteger la vida.

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