El caso de Edward Gaitán Gallegos ha conmovido a Catarina y a toda Nicaragua tras el asesinato del pequeño Ollman Ariel Gaitán Medina, de apenas 7 años.
El crimen, ocurrido el 18 de agosto, ha generado profunda conmoción y dolor. Durante el juicio, Gaitán se mostró visiblemente afectado; por primera vez lloró y secaba constantemente sus lágrimas.
En el juicio oral y público, Edward Gaitán, de 21 años, participó a través de videoconferencia y expresó un profundo arrepentimiento por el crimen. Además, pidió perdón por el dolor causado a su familia. En su intervención, se dirigió a su padre y a su madre, pidiéndoles disculpas por lo sucedido.
Durante el debate de pena, el Ministerio Público y el abogado acusador solicitaron al juez Norman Durán que se imponga la pena de prisión perpetua; argumentando que la asfixia utilizada para cometer el asesinato constituye un agravante que debe ser considerado.
Alegatos en el juicio de Edward Gaitán
Por su parte, la defensa ha solicitado la pena mínima de 15 años, alegando que se trata de un parricidio simple y no agravado, como se ha venido manejando.
Además, el doctor Ricardo Flores pidió que el reo sea trasladado al sistema penitenciario de Granada; por solicitud de la madre.
El juez ha programado la lectura de la sentencia de Edward Gaitán para el 1 de octubre, un momento crucial que definirá el futuro del acusado y cerrará, al menos temporalmente; este doloroso capítulo que ha marcado a la familia Gaitán Medina.
Hoy fueron notorias las ausencias de la madre y el padre del pequeño Ollman.
Edward Gaitán y el crimen que sacudió a Nicaragua
Lo que sucedió en Catarina ha conmovido a toda Nicaragua. Un domingo normal se convirtió en el inicio de una pesadilla que ha causado muchísimo dolor en una familia.
Nunca imaginaron que el joven de 21 años, Edward Gaitán; estudiante universitario promedio y quien nunca mostró signos de violencia, sería capaz de semejante atrocidad.
Edward Gaitán llevó a cabo el crimen de manera premeditada y sin compasión, atacando al niño con una piedra en la sien, asfixiándolo y ocultando su cuerpo bajo su cama; envuelto en bolsas plásticas.
Los perturbadores detalles del asesinato quedaron registrados en los informes policiales presentados durante el juicio.