El gobierno de Ecuador anunció el lunes que decretará un toque de queda por seguridad durante un apagón programado de ocho horas entre el miércoles y jueves próximos en todo el país.
«Desde el gobierno se va a anunciar próximamente (…) que se va a establecer un toque de queda para que sea obligatorio estar en los hogares y disminuir el nivel de riesgo»; mientras dure el corte de energía eléctrica, dijo a la prensa la ministra del Interior, Mónica Palencia.
Ecuador, que sufrió racionamientos de electricidad en abril a causa de una sequía que ha puesto en peligro a centrales hidroeléctricas, prevé suspender el servicio desde las 22H00 locales (03H00 GMT) del miércoles hasta las 06H00 (11H00 GMT) del jueves para «efectuar un mantenimiento preventivo en todas las instalaciones» del sistema.
Los trabajos se realizarán en cuatro subestaciones del sistema nacional de transmisión en las provincias de Morona Santiago (sureste), Santa Elena y Guayas (ambas al suroeste), y Azuay (sur); precisó el gobierno el domingo.
Ecuador y sus problemas de energía
Palencia indicó que la Policía tendrá «más de 46.000 hombres listos para actuar ante cualquier emergencia» que pudiera presentarse durante el apagón en Ecuador; convertido en punto de salida de droga y centro de operaciones de mafias que asesinan, extorsionan y secuestran.
Las Fuerzas Armadas también han previsto operativos, de los que la ministra no dio detalles.
Ecuador, que tiene un déficit energético de unos 1.000 megavatios, sufrió en abril racionamientos de hasta 13 horas seguidas debido a que los embalses de varias hidroeléctricas bajaron al mínimo. A mediados de junio, un corte de energía generalizado ocasionado por una falla en la línea de transmisión sorprendió a los ecuatorianos.
Y el 7 de septiembre un «error humano», según las autoridades; ocasionó un corte de energía en varias provincias.
Para paliar el déficit, el país contrató una barcaza eléctrica de una firma turca con capacidad para generar unos 100 megavatios.