La producción épica «Shogun» rompió récords históricos y se coronó el domingo como mejor serie dramática en los premios Emmy de televisión, mientras «Hacks» y «Bebé reno» tuvieron grandes victorias en la deslumbrante gala en Los Ángeles.
«Shogun», la historia de dinastías en guerra en el Japón feudal, terminó la noche con un total de 18 estatuillas, una cifra récord; y se convirtió en el primer ganador en lengua no inglesa del codiciado premio a la mejor serie dramática.
«Fue un proyecto de ensueño en el que confluyen Oriente y Occidente, con respeto», declaró el veterano Hiroyuki Sanada, primer actor japonés en ganar un Emmy.
Anna Sawai lo siguió al escenario de los Emmy minutos después con el premio a la mejor actriz; antes de que el elenco y los productores de «Shogun» regresaran para recibir la estatuilla por la mejor serie dramática.
«Hacks» sorprende en los Emmy
La mayor sorpresa de la noche fue que el premio a la mejor serie de comedia que obtuvo «Hacks».
Protagonizada por Jean Smart en el rol de una comediante que se enfrenta a su disfuncional asistente millennial; se desmarcó de la ganadora anterior y gran favorita «The Bear».
«Aprecio esto, porque simplemente no recibo suficiente atención»; bromeó Smart al recibir su tercer Emmy como actriz principal.
«The Bear», por su parte, logró 11 premios, incluidos el de Jeremy Allen White y el de Ebon Moss-Bachrach como mejor actor principal y secundario, respectivamente.
Bebé Reno
En la categoría de mejor miniserie, el Emmy se lo llevó «Bebé reno», un superéxito en Netflix este año basado en el desgarrador espectáculo individual sobre abusos sexuales de un cómico escocés relativamente desconocido.
Presentada como «una historia de la vida real», le significó una demanda de 170 millones de dólares a la plataforma de streaming, pues una británica asegura ser la inspiración de la violenta y obsesiva acechadora que protagoniza la historia.
Su creador, el escocés Richard Gadd, que competía por la estatuilla a mejor actor con Andrew Scott («Ripley») y Jon Hamm («Fargo»), dijo que «hace diez años, estaba deprimido… Nunca pensé que sería capaz de corregir lo que me había sucedido pasado y recuperarme».
Jessica Gunning, en el rol de la acosadora, ganó el Emmy a la mejor actriz de reparto en una miniserie.
Por su parte Jodie Foster ganó su primer Emmy a mejor actriz por su papel de policía canadiense en «True Detective: Night Country«; superando a la también ganadora del Oscar Brie Larson («Lessons in Chemistry»).