Nicaragua, un país que alberga una extraordinaria diversidad de especies animales y protegido por MARENA, se destaca por la riqueza de sus ecosistemas, que proporcionan un hábitat ideal para aproximadamente 1,200 especies de fauna silvestre. Desde los imponentes jaguares y pumas hasta las pequeñas y fascinantes lagartijas, ranas y colibríes, la fauna nicaragüense es un tesoro natural que refleja la biodiversidad del país.
Sin embargo, muchas de estas especies se encuentran en peligro de extinción, una situación alarmante causada por la falta de concienciación en la población, la contaminación del agua, la destrucción de zonas boscosas y la explotación agropecuaria.
Ante esta realidad, el Ministerio del Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARENA) lleva a cabo diversas campañas a lo largo del año para concienciar a la población y promover la reforestación, con el objetivo de proteger y preservar la vida de estas especies.
MARENA lucha por preservar la fauna silvestre
Naturalmente silvestre, el bosque es mi hogar 🌳. MARENA impulsa nueva campaña para proteger nuestros ecosistemas 🌎. #Nicaragua #MedioAmbiente #Conservación pic.twitter.com/VlFvhqmGwc
— TN8 Nicaragua (@canaltn8) August 30, 2024
Una de estas iniciativas es la campaña «Naturalmente Silvestre, el bosque, mi hogar»; que busca destacar la importancia de cada especie en la dinámica de los ecosistemas y frenar el comercio ilegal de fauna silvestre. Gracias a los esfuerzos del MARENA, recientemente se ha logrado documentar el avistamiento de mamíferos, reptiles y aves exóticas en los bosques de Nicaragua.
Un hallazgo particularmente emocionante fue la observación del quetzal en la finca Macizónica de Peñas Blancas; en Jinotega. Esta ave, una de las más emblemáticas del país, es conocida por su rareza y belleza, lo que convierte su avistamiento en un verdadero logro para los amantes de la naturaleza.
Finalmente, el llamado es a la conciencia colectiva: dejar a los animales en su hábitat natural es fundamental para evitar desequilibrios en el ecosistema. Cada vez que se considere la compra de un animal, es esencial recordar que su lugar es en la naturaleza; donde cumplen un rol insustituible en el equilibrio ecológico.