Caponeros de oficio y supuestos ladrones por pasatiempo, en los juzgados de Managua se llevó a cabo la continuación del juicio oral y público contra Pablo Ramón Torrez, Ever Aráuz Tercero y Sergio Marenco Flores por ser presuntos integrantes de una banda delincuencial llamada “Los Caponeros”.
Estos se dedicaban al robo a mano armada en los alrededores del Distrito III de Managua.
Según datos proporcionados por la Policía Nacional, la banda delictiva tenía planeado cometer un atraco al personal de una empresa el 2 de junio de 2024.
Sin embargo, gracias a la rápida acción de las autoridades; lograron detener a los acusados antes de cometer el crimen. Durante el operativo, se les encontraron armas de fuego sin permiso de portación.
Peligrosa banda delincuencial en Managua
“A eso de las 3 de la tarde del 2 de junio de 2024, se observó una motocicleta negra conducida por el sujeto Pablo Ramón Torrez. Al detenerlo, los oficiales realizaron una requisa y en el pantalón, al lado derecho, se le encontró un arma de fuego sin permiso de portación»; comentó el agente policial a cargo del operativo.
«Simultáneamente, a una distancia de 20 metros, se observó un vehículo Toyota Corolla azul que, al notar la presencia policial, detuvo su marcha. Este vehículo era conducido por Ever Aráuz, y al detenerse, el copiloto salió de manera brusca, sacó un arma de fuego de la cintura y apuntó a los policías, logrando darse a la fuga”; agregó.
La banda delincuencial supuestamente está conformada por el líder Larry García Calero, el segundo al mando Pablo Ramón Torrez, Ever Samir Aráuz, encargado de reclutar a más participantes; y Sergio Marenco Flores, responsable de realizar la mayoría de los robos en Managua.
La defensa técnica del acusado Pablo Torrez presentó ante el juez a un testigo del hecho que, entre lágrimas, relató los momentos vividos mientras el acusado era detenido durante el operativo.
«Inocentes»
Además, destacó que Pablo Torrez es un ciudadano ejemplar en su comunidad y es inocente de todos los cargos que se le imputan; alegando que la testigo le había solicitado sus servicios como caponero.
“Él es una persona que nos apoya como barrio, es un muchacho reconocido y todos en el barrio estamos preocupados. Yo me siento culpable porque le pedí que me llevara a hacer mis mandados, y pedí ayuda a todos en el barrio para que firmaran esta carta, demostrando que él es una persona conocida y muy querida”; aseguró el testigo.
La Policía Nacional de Nicaragua mantiene una estrecha vigilancia ante la creación de nuevas células delictivas; con el fin de proteger a la población nicaragüense de estos presuntos delincuentes.