Lo que comenzó como una tarde apacible se transformó en una pesadilla para Óscar Obed Parra; un hombre de Puebla que solo se dirigía a comprar un refresco en una tienda Oxxo.
Sin embargo, fue interceptado por un grupo conocido como la “Patrulla Espiritual”, una organización vinculada a la clínica cristiana de rehabilitación JIREH; que utiliza métodos poco convencionales para «rescatar» a personas presuntamente adictas a las drogas.
Óscar fue abordado por varios miembros de este grupo mientras hacía sus compras. A pesar de que intentó explicar que no era un adicto; sino un trabajador reciclador, sus palabras fueron ignoradas. Los miembros de la “Patrulla Espiritual” lo rodearon; recitándole versículos bíblicos y afirmando que necesitaba ayuda para liberarse de las adicciones
En las imágenes, se puede ver a Óscar forcejeando desesperadamente mientras gritaba que estaba siendo secuestrado. A pesar de sus intentos de resistirse, los miembros del grupo lo levantaron a la fuerza y lo subieron a una camioneta, alegando que estaban “rescatándolo”.
@patrullaespiritual.ofi Esa capacidad para sufrir es increible corazon Dios mando por ti #patrullaespiritual #sintantachimichanga #sotorimalamasaya #compermiso #comexx #jireh
Críticas por tácticas empleadas por estos grupos religiosos
Durante el altercado, Óscar, visiblemente frustrado y atemorizado, mencionó: “Llevo siete años en la adicción”; una afirmación que uno de los miembros de la patrulla espiritual respondió con entusiasmo, diciéndole: “Te acabas de ganar una beca; corazón, para que dejes ese mundo grotesco y seas un hijo de Dios”.
Esta escena ha generado una ola de críticas en redes sociales, donde los usuarios han expresado su preocupación por las tácticas empleadas por estos grupos religiosos.
Numerosos usuarios de redes sociales cuestionan la legalidad de las acciones de la “Patrulla Espiritual” y cómo sus métodos violan los derechos humanos. Muchos señalan que llevar a una persona en contra de su voluntad a un centro de rehabilitación; sin pruebas de adicción o una intervención legal, es un claro ejemplo de secuestro.
“¿Qué derecho tienen estos grupos de decidir quién necesita rehabilitación y quién no? Esto no es rescatar, esto es secuestrar”; escribió un usuario en X (anteriormente Twitter).