Jennifer López y Ben Affleck han decidido vender su lujosa mansión en Beverly Hills tras su reciente separación, noticia que ha conmocionado a sus seguidores. El divorcio, anunciado el pasado 20 de agosto, coincidió con el segundo aniversario de la pareja.
Según informes, la decisión fue tomada por la cantante sin la intervención de un abogado, lo que subraya la urgencia y determinación de López para finalizar su relación con Affleck.
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La impresionante propiedad, que se encuentra en una de las zonas más exclusivas de Beverly Hills, está valorada en 68 millones de dólares y no ha sufrido ninguna reducción en su precio desde que fue puesta en el mercado.
Con una extensión de 1.150 metros cuadrados, la mansión cuenta con 12 habitaciones y 24 baños, destacándose por su diseño elegante y su luminosidad natural.
Jennifer López y Ben Affleck
El interior de la mansión es un verdadero espectáculo: molduras talladas, un techo de madera oscura en la entrada principal, y un comedor con capacidad para 16 personas adornado con sofisticados candelabros.
La cocina, con dos islas de preparación, combina elementos modernos y rústicos, ofreciendo un espacio funcional y estético. Además, uno de los salones dispone de una chimenea rodeada de puertas francesas que permiten una transición fluida entre las distintas áreas.
El exterior no se queda atrás, con una piscina de borde infinito y un spa ideales para el entretenimiento al aire libre.
También cuenta con una zona deportiva cubierta, que incluye canchas de baloncesto y pickleball, un gimnasio, un ring de boxeo y un bar deportivo.
La inesperada separación de la pareja ha generado tristeza en el mundo del espectáculo, reflejando las tensiones y diferencias que, según fuentes cercanas, llevaron a su distanciamiento.
La venta de la mansión marca un capítulo final en la historia de amor de López y Affleck.
