Con actividades culturales, niños recuerdan la Cruzada Nacional de Alfabetización

Foto: Actividad cultural por la Cruzada Nacional de Alfabetización / TN8
Foto: Actividad cultural por la Cruzada Nacional de Alfabetización / TN8

Este 23 de agosto se conmemoran 44 años de la culminación de la Cruzada Nacional de Alfabetización, y la Promotoría Solidaria organizó un evento con muchas actividades recreativas; al que asistieron numerosos niños de diversos barrios de la capital.

Esta actividad, desarrollada en la Loma de Tiscapa, tuvo el fin de rendir homenaje a esta gesta. Para celebrarlo, se realizaron murales conmemorativos, bailes, reventamiento de piñatas y pinta caritas.

 

Además, se organizaron concursos en los que se entregaron premios a los infantes provenientes de muchos barrios de la ciudad.

“Aquí recordamos que la juventud fue la protagonista; fue la primera tarea que tuvieron los jóvenes: llegar al pueblo, a las familias nicaragüenses”, expresó Teresa Rivas, miembro de la Promotoría Solidaria.

Foto: Actividad cultural por la Cruzada Nacional de Alfabetización / TN8
Foto: Actividad cultural por la Cruzada Nacional de Alfabetización / TN8

Vigencia de la Cruzada Nacional de Alfabetización

Los adultos mayores que, de una u otra forma, participaron hace 44 años en la Cruzada de Alfabetización también estuvieron presentes; contando a las nuevas generaciones sobre ese logro que movilizó a más de 100 mil jóvenes a nivel nacional.

La Cruzada Nacional de Alfabetización se desarrolló desde el 23 de marzo hasta el 23 de agosto de 1980; y redujo el analfabetismo del 50% al 12%.

En aquella época, debido a las condiciones geográficas, los jóvenes solo llevaron lámparas para alumbrar, botas de hule, hamacas y una “enorme maleta” llena de esperanzas que se cumplieron después de seis meses.

Foto: Actividad cultural por la Cruzada Nacional de Alfabetización / TN8
Foto: Actividad cultural por la Cruzada Nacional de Alfabetización / TN8

Fue el campesinado quien abrió las puertas de sus viviendas humildes y acogió a cada uno de los maestros; mismos que se dieron a la tarea de enseñar a leer y escribir a miles de niños y adultos en todo el territorio nacional.

Estos campesinos, además de proporcionar sus casas, también garantizaron la alimentación a todo el ejército de jóvenes que se movilizó con mucho optimismo y, lo más importante; recibieron mucho amor.

En todo el país se desarrollarán más actividades para conmemorar esta gesta heroica educativa.