En el departamento de Carazo, la militancia sandinista conmemoró el 49 aniversario del tránsito a la inmortalidad de Arlen Siu, Mario Estrada y Hugo Arévalo; rindiendo homenaje a la vida y legado de estos héroes y mártires de la revolución con una diversidad de actividades.
La jornada concluyó con una caminata recorriendo las calles de Jinotepe, Carazo; la colocación de ofrendas florales y un acto conmemorativo en donde la militancia sandinista reafirmó su compromiso con los ideales y legados de estos héroes y mártires que ofrendaron su vida por la revolución sandinista un 1 de agosto de 1975.
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Arturo González, secretario político de distrito; recordó que tanto Arlen Siu, como Mario Estrada y Hugo Arévalo. Ellos, tras ofrendar su vida por la revolución; se volvieron un estandarte en la lucha contra la dictadura.
“Un día, como hoy primero de agosto, fueron emboscados por la genocida guardia nacional en desiguales condiciones; sabemos que la guardia era un ejército bien armado y que prepararon una emboscada contra estos compañeros que se encontraban en una escuela de formación militar”.
El pueblo de Carazo reconoce a Arlen como símbolo del sacrificio de la mujer nicaragüense
“Arlen se convirtió en un símbolo de la entrega y el sacrificio de la mujer nicaragüense”
Mariano Madrigal, alcalde de Jinotepe, Carazo; dijo que estos héroes y mártires jinotepinos fueron jóvenes que sellaron el compromiso de luchar por su pueblo. “Y Arlen símbolo de la mujer nicaragüense que lucha por cambiar las condiciones de vida, sobre todo de las familias pobres”.
“El legado de ellos, es faro que nos ilumina para seguir cosechando y construyendo nuevas victorias a la par del Comandante Daniel y la compañera Rosario”; agregó.
Raúl Arévalo Cuadra, rector del CURC Carazo y hermano de Hugo Arévalo; dijo que la caída de estos héroes y mártires conmocionó al pueblo nicaragüense un primero de agosto de 1975. “Caen en la escuela guerrillera de El Sauce cuando el Frente Sandinista está preparando una ofensiva contra la dictadura somocista que culmina en 1979 el 19 de julio”
Agregó que el sueño de estos jóvenes era mejorar las condiciones de vida nuestro país; “la pobreza en que el somocismo nos tenía metidos la ignorancia, el analfabetismo. Se comprometieron con la causa revolucionaria sin pedir nada a cambio, ofrendaron su vida y eso es un ejemplo para que, hoy en día; nosotros estemos igualmente comprometidos con las transformaciones sociales que vive nuestro país”
