Disney+, la nueva plataforma de streaming de The Walt Disney Company, ya salió al mercado, pero solo está disponible en tres territorios: Estados Unidos, Canadá y los Países Bajos.
En ese escenario, y la forma en que opera el consumo, desde ya se estima que The Mandalorian, el principal caballito de batalla de su lanzamiento, y la primera serie live-action de Star Wars, será la serie más pirateada del año. Inclusive por sobre el final del show que había tenido ese puesto durante los últimos años: Game of Thrones.
La serie de HBO se convirtió en la serie más pirateada de todos los tiempos, y por ejemplo registraba más de 100 mil descargas ilegales diarias por torrent en 2015, representando solo un fragmento de sus visionados piratas.
Sin embargo, aquella serie podía verse de forma legal tanto en el canal por cable como en su streaming, lo que no tiene The Mandalorian, por lo que en sitios como Wired ya se estima que esas cifras se superarán sin problemas considerando la relevancia de Star Wars.
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Tim Pearson de la compañía Nagra, que entrega servicios anti-piratería, en una entrevista con TVBEuropa. “En el mundo digital cada vez más fragmentado de la actualidad, hay un segmento del mercado que solo va a tomar su smartphone y buscará lo que quieren ver y buscar opciones ilícitas“, explicó.
Por su parte, Mihir Haria-Shah, parte de la agencia Total Media que indaga en el comportamiento de los usuarios, remarcó que mientras más opciones de streaming exista, y se suman los costos para acceder a todo el contenido, “es probable que veamos un incremento en el problema de la piratería de contenido exclusivo de las plataformas“.
The Mandalorian representa el mejor ejemplo de ese escenario, pero en Wired recalcan que Disney podría hacer uso de herramientas para esconder códigos individuales en sus streamings para dar rápidamente con aquellos que redistribuyen ilegalmente su contenido.
Sin embargo, eso no quitará el hecho de que cada vez es más necesario un planteamiento mundial del acceso de estas plataformas, por mucho que las compañías saquen más réditos económicos haciendo tratos por zonas.