La policía de Kenia anunció el domingo haber recuperado por el momento los cuerpos mutilados y desmembrados de ocho mujeres en un vertedero en el sur de Nairobi; y prometió llevar a cabo una investigación «transparente».
Las víctimas, de entre 18 y 30 años, fueron encontradas en varios estados de descomposición; metidas en bolsas de plástico.
Los cuerpos fueron sacados de un mar de basura flotante en una cantera abandonada en Mukuru; un barrio pobre en el sur de la capital de Kenia.
El jefe interino de la policía nacional, Douglas Kanja, indicó que los seis primeros cuerpos fueron encontrados el viernes y que el sábado se recuperaron más partes de cuerpos. Según las investigaciones preliminares, todos son cuerpos de mujeres; agregó.
Investigación «transparente» prometida por la policía de Kenia
Los cuerpos «desmembrados» están «en diferentes estados de descomposición y dejados en bolsas»; explicó a la prensa y describió el suceso como «un acto atroz».
La policía está comprometida con una «investigación transparente, exhaustiva y rápida»; indicó Kanja y añadió que su objetivo era concluir sus investigaciones en 21 días.
La investigación está abierta a múltiples hipótesis; lo que refleja la complejidad y posible gravedad de la situación.
Según el jefe de la Dirección de investigaciones criminales, Amin Mohammed; las mujeres han sido asesinadas con el mismo modus operandi.
Se están barajando posibles conexiones, incluidas sectas; asesinos en serie y médicos deshonestos; indicó.
Contexto de descubrimientos horribles
La policía ha solicitado la cooperación pública para detener a los responsables; este incidente ocurre en un contexto de otros recientes y horribles descubrimientos en Kenia.
El año pasado se encontraron fosas comunes que contenían más de 400 cuerpos de seguidores de una secta apocalíptica en un bosque cerca de la costa del océano Índico.
El lunes, el autoproclamado pastor Paul Nthenge Mackenzie fue juzgado junto a 94 coacusados por cargos de terrorismo, asesinato, homicidio involuntario y crueldad infantil en relación con la llamada «masacre del bosque de Shakahola».