Regresemos al tiempo, no tan lejos, vámonos a 1985, unos 39 años atrás y vivamos lo que muchos disfrutaron en las discotecas de Nicaragua con la música de esa época.
Uno de los pocos espacios que existía en Managua era el Lobo Jack, ubicado en Camino de Oriente, detrás de Los Cinemas. Se dice que fue la mejor discoteca de Centroamérica de esa época.
«Aquí el Lobo Jack, el lobo viejo y el nuevo que luego se expandió, estaba catalogada como la mejor disco de Centroamérica»; dijo Óscar Alvarado, uno de los DJ que laboró por varios años en esa distinguida discoteca.
Según Óscar, el Lobo Jack tenía una pista de acero inoxidable única en Centroamérica y con sonido cuadrafónico con parlantes aéreos.
El ambiente de las discos en Nicaragua
«Solo había una en Costa Rica comparable con el Lobo Jack de ser los mejores de Centroamérica»; recuerda José Luis Martínez, quien actualmente labora en Tu Nueva Radio Ya.
Antes de que llegara Óscar Alvarado a trabajar al Lobo Jack, ya José Luis Martínez había hecho carrera como DJ; y nos narró que hubo una vez que puso a sudar a los chicos de la época.
«Me acuerdo de que una vez hice una mezcla de tres horas, y la gente estaba bailando sin parar. Fue un sábado y me puse a pensar que era hora de poner boleros, pero cuando terminé con la música disco, los jóvenes me gritaban que siguiera»; recuerda Martínez.
Manifestó que su mejor época fue cuando llegó al Lobo Jack en los años ochenta. «Ese fue el año en que nació la música disco»; expresó Martínez, recordando esa época dorada de la música y su impacto en Nicaragua.
La ardua labor de los DJ’s
En esa época no había muchos DJ, es decir, que se contaban con los dedos de la mano; por lo que tenían que turnarse en las fiestas para poder cumplir en los locales.
En el caso de Óscar Alvarado, en la actualidad sigue siendo DJ en el bar y restaurante Las Jarras; y siempre pone esa música ochentera para complacer a los jóvenes y a quienes se sienten jóvenes.
Donde antes funcionaba el Lobo Jack, hoy es un gimnasio y a pocos metros también estaba El Infinito, el Bolerama y otros espacios como la Crema Batida. Este último negocio aún sigue atendiendo a su público.
En el caso de la discoteca El Infinito, estos dos DJ coincidieron en que era más popular. Llegaba gente de clases más trabajadoras que también buscaban entretenimiento, muy contrario al Lobo Jack que se ganó la etiqueta de que solo llegaban «chicos plásticos» o pudientes.
Tipos de discotecas
«Toda la gente que venía al Lobo Jack, ya sabían que tenían que traer billetes (córdobas). Aquí se presentaron artistas internacionales como Chayanne y Angela Carrasco«; recordó Alvarado.
«Cuando yo estuve, la mayoría de la gente que llegaba era de billetes, de carros y bien vestidos, en cambio El Infinito era menor, un poco más barato»; coincidió Martínez.
Óscar Alvarado aún recuerda que su salario en ese entonces, en 1985, era de 25 mil córdobas, mientras que José Luis Martínez recuerda que en sus inicios comenzó ganando 1,200 córdobas al mes.
¿Y cómo era la vestimenta en esa época?
Ese tiempo quedó en la historia. Tanto las damas como los caballeros no eran tan obesos, es decir, que su ropa quedaba bien ajustada; con pantalones campana y camisas al estilo.
«En ese entonces eran los famosos pantalones flojos y los zapatos chinos y el pudiente andaba unas zapatillas (marca) Cobra»; manifestó Alvarado.
Los años 70 y 80 se caracterizaron por los movimientos de cabeza de forma brusca, predominante por el Heavy Metal y Hard Rock; que puso a mover el esqueleto a muchos.
¿Salía el diablo en el Lobo Jack?
En 1990 surgió la idea de que en ese sitio en varias ocasiones aparecía bailando un hombre muy guapo, alto, de ojos claros; vestido de negro y con pelo que le llegaba al hombro.
«Cuenta la leyenda urbana que había una muchacha que estaba ebria y llegó alguien a sacarla a bailar. Era un hombre guapísimo y después ella le miró los pies y eran unos cascos como de venado»; afirma Alvarado en medio de risas.
Nunca hubo otro reporte con respecto al «Diablo»; pero era una especie de secreto a voces de esa época en Nicaragua.
Mucho baile y alegría nocturna
Pudo haber cambiado con el tiempo, pero Óscar Alvarado también recuerda que en su época, para entrar al Lobo Jack; el costo era de 250 córdobas por persona.
Se hacían mezclas de Michael Jackson, Madonna, Patrick Hernandez, Donna Summer, Rick Astley, Paul Parker, Sylvester, Cyndi Lauper, entre otros.
Para esa época en Managua también estaban funcionando «Los Tayacanes» (frente a la Casa del Obrero), «Tom Cat» (Primero de Mayo) y «Pink Pantera» (en Bello Horizonte), entre otras.
Si tienes más de 50 años, quizás viviste esa época inolvidable.