El Club Hípico de Boaco celebró con éxito el Hípico Infantil con la participación de 500 niños y niñas de todo el país. Los pequeños lucieron sus mejores trajes mientras montaban diversos ejemplares de caballos, desfilando por las principales calles del municipio y saludando a las fiestas patronales de Boaco 2024.
La celebración culminó en el parque de Sandino con una fiesta llena de piñatas, juegos, pinta caritas y más.
“Garantizando el relevo generacional del hipismo a través de estas actividades organizadas con nuestro gobierno local, conmemoramos nuestras fiestas tradicionales y demostramos que en Nicaragua vivimos en paz y, sobre todo, disfrutamos en familia«; expresó Juan Bonilla del Club Hípico de Boaco.
«Ver las calles llenas hoy nos motiva a prepararnos para el hípico central que será el próximo domingo 14 de julio de este año”; aseveró.
Alegría con el hípico de Boaco
La idea de enseñar a los niños a montar y desfilar como los adultos, pero en una actividad propia dirigida a ellos, nació por primera vez en el país gracias a Carelia Aragón de Lumbi en el municipio Camoapa.
El segundo evento se realizó en Boaco, y desde entonces, ha recorrido varios municipios para eventos patronales; fomentando la pasión por el hipismo en nuevas generaciones y manteniendo viva esta tradicional cultura.
José Ronald Sándigo, del hípico de Comalapa, Chontales, expresó: “Aquí andamos con mi familia apoyando esta actividad infantil en Boaco. Es muy bonito, un evento sano, sobre todo para los niños, que son los protagonistas importantes. Mi niño viene montando una yegua, Alejandra, la cual él monta desde que tenía un año de vida.”
Ronald Aráuz, homenajeado del evento, destacó la importancia de inculcar la cultura hípica en los niños y expresó su deseo de ver a muchos participantes nacionales e internacionales en el próximo hípico y en las fiestas patronales en honor a Santiago Apóstol.
El desfile contó con la participación de alrededor de 25 bandas filarmónicas que acompañaron a las delegaciones hípicas de diversos lugares del país; disfrutando mientras los niños desfilaban en hermosos caballos.