Buscando glúteos encontró la muerte: influencer de Brasil muere en el proceso

Foto: 'Influencer' de Brasil muere tras procedimiento estético /Cortesía
Foto: 'Influencer' de Brasil muere tras procedimiento estético /Cortesía

Aline Maria Ferreira da Silva, conocida en Brasil por su contenido de moda y estilo de vida, murió esta semana después de varios días hospitalizada debido a un presunto mal procedimiento médico para aumentar el tamaño de los glúteos, informa el portal G1.

Ferreira, de 33 años, se sometió a un tratamiento con polímeros, conocido como PMMA, en una clínica en la ciudad de Goiania el pasado 23 de junio.

Sin embargo, horas después del tratamiento, comenzó a presentar complicaciones. Finalmente, el 27 de junio tuvo que ser hospitalizada debido a una infección que la dejó en coma. En los días siguientes, sufrió dos paros cardíacos y falleció el 2 de julio.

Tras la muerte de Ferreira, la Policía Civil acudió a la clínica donde se realizó el procedimiento. La propietaria, identificada como Grazielly Barbosa, fue arrestada después de comprobarse que no tenía licencia para realizar este tipo de tratamientos.

‘Influencer’ de Brasil muere tras procedimiento estético

'Influencer' de Brasil muere tras procedimiento estético
‘Influencer’ de Brasil muere tras procedimiento estético

Barbosa está siendo investigada por cuatro delitos, incluidos lesiones personales y ejercicio ilegal de la medicina; además de otros relacionados con el engaño a los consumidores.

Inicialmente, se presentó como médica; pero luego confesó a la Policía de Brasil que solo había estudiado medicina durante tres semestres en Paraguay y había realizado algunos cursos gratuitos en la zona.

Las autoridades no encontraron contratos de servicios ni registros médicos sobre el procedimiento que se le realizó a Ferreira.

'Influencer' de Brasil muere tras procedimiento estético
‘Influencer’ de Brasil muere tras procedimiento estético

Sin embargo, un testigo aseguró que se le habían aplicado 30 mililitros de PMMA en cada glúteo y que había pagado 3,000 reales (cerca de 550 dólares).

Este trágico incidente en Brasil ha generado gran preocupación y alarma sobre la seguridad de los procedimientos estéticos y la necesidad de una regulación más estricta; para evitar que personas no cualificadas realicen tratamientos médicos, poniendo en riesgo la vida de los pacientes.

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