Familiares de los dos hombres fallecidos dentro de un pozo el miércoles en una comarca del municipio de Boaco, solicitan a la Policía Nacional realizar una exhaustiva investigación sobre este caso. Ambos eran trabajadores en el área de jornaleros y no estaban relacionados con la construcción del pozo.
Jorlene Vanesa Suárez expresó que este miércoles, alrededor de la una y media de la tarde, recibió una llamada informándole que su esposo estaba atrapado en lo profundo de un pozo en la finca San Isidro, propiedad de Doña Gladis León en la comarca Las Brisas. Por ello, se movilizó de inmediato al lugar.
Al llegar, confirmó que su esposo ya había fallecido dentro de un pozo lleno de agua y sustancias químicas. Preguntó a los presentes por qué su esposo estaba ahí, dado que su trabajo era distinto y no tenía relación con el pozo.
«Estoy segura de que el capataz o administrador de la finca tiene responsabilidad, ya que les exigió a ambos que entraran a buscar una macana, pero al final no encontraron la herramienta; solo a los dos fallecidos, mi esposo y otro trabajador»; indicó.
Investigación por pozo en Boaco
«Solicito a nuestras autoridades que investiguen a fondo los hechos, porque mi esposo no tenía medidas de protección, ni cuerda, ni nada. Mi pregunta es cómo llegó ahí sin ninguna protección»; continuó la esposa.
«Esperamos que la Policía aclare esto, porque como familiares buscamos justicia. Ahora estoy sola con mi hijo pequeño. Mi esposo era el sostén de nuestro hogar. Estamos seguros de que aquí ha ocurrido algo más de lo que menciona el señor Arbin Alberto Siles, el capataz»; afirmó Jorlene.
Más detalles del caso
Según declaraciones del propio jefe, Junior Martínez Miranda, de 33 años, fue el primero en ingresar al pozo y perdió el conocimiento adentro. José Ángel Gutiérrez Flores decidió entrar para rescatar a su compañero de trabajo, pero perdió la vida al romperse la cuerda a mitad del pozo de 20 metros; cayendo al fondo y falleciendo con fracturas en la cabeza.
«El dolor de una madre al perder a uno de sus hijos es inexplicable. Mi dolor al ver a mi muchacho en ese ataúd no se lo deseo a nadie. Como mujer y madre, pido a Dios primero y luego a nuestro gobierno que oriente a la Policía Nacional en la investigación»; expresó Narcisa Miranda, madre de uno de los fallecidos.
«Culpo a este señor Arbin, ya que mi hijo había terminado su jornada laboral y él les exigió que entraran a ese pozo sin medidas de seguridad para buscar una herramienta que ni siquiera estaba ahí. Queremos justicia y, si nos equivocamos, que la ley nos lo aclare, pero queremos una investigación»; afirmó, desde Boaco.
Familiares, tíos y hermanos solicitan a las autoridades policiales que investiguen este caso. Ambos cuerpos fueron velados en la Iglesia de Dios de la misma comunidad y posteriormente se les brindó sepultura cristiana en el cementerio local.