Tres estudiantes de la Escuela Nacional de Ballet, se graduaron en el Teatro Nacional Rubén Darío, después de ocho largos años de estudios y quienes se dedicaron a tiempo completo en los estudios del ballet.
Ellos son Luz Elena Cano, Jonathan Alfaro y Fabiola Cruz, tres jóvenes de Managua, quienes afirman que seguirán con más triunfos, gracias a las oportunidades de estudios que hay en Nicaragua.
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"Es un gran reto, por lo menos yo pasé unos ocho estudiando y cada año es un reto, me siento muy emocionada porque lo pude lograr, éramos unos 27 alumnos y solo tres terminamos y agradecemos a nuestros padres que siempre nos apoyaron", expresó Luz Elena Cano.
Estos jóvenes, instaron a los demás chavalos y chavalas a que sigan adelante, que no se rindan y que cumplan sus retos o metas, "si uno quiere, se logran las cosas", insistió esta joven graduada de ballet.
Oportunidades
Los tres estudiantes, afirmaron que tienen metas y dentro de sus planes está representar a su país en eventos internacionales.
Los graduados agradecieron también las oportunidades que brinda el Gobierno a la juventud para que se puedan especializar en diversos campos de la cultura.
"El gobierno nos ha apoyado mucho, nos dan las localidades, tenemos cuatro salones en el Instituto de Cultura, programamos actividades en la Cinemateca, participamos en competencias y vemos que están apoyando el arte y el ballet.
Los tres estudiantes para graduarse, tuvieron que presentar dos obras, una de ellas es la Suite de la Fille mal Gardée y la obra Suite Don Quijote.
"La Suite de la Fille mal Gardée, es interpretada por Fabiola Cruz, una niña que vive en el campo, es malcriada, y su mamá siempre la vive regañando, pero ella insiste en verse con su amigo que le gusta en silencio; en tanto Don Quijote es más que una obra de una plaza y es representada por mi persona", expresó Luz Elena Cano.
Por su parte Jonathan Alfaro Vargas, afirmó que es un paso más de su vida, ya que ha triunfado con esta graduación.
"Mis metas eran graduarme y convertirme en un bailarín profesional, y la segunda meta es ser lo mejor de lo mejor, es mucho esfuerzo de casi nueve años de estudios", dijo el graduando.
Esta es la sexta graduación y con ella, son muchos los jóvenes, hombres y mujeres que han emprendido sus caminos en el mundo del ballet, gracias a las buenas políticas de apertura que tienen las autoridades de cultura en Nicaragua.
