Tras la lectura de la relación de hechos en la que una joven fue privada de la vida el pasado 5 de mayo, en las cercanías de la Casa de la Mujer, en el Reparto Schick, Managua; dio inicio el juicio en contra de Jean Carlos Alarcón, acusado de quitarle la vida a su pareja Josseling Guadamuz.
Una prima de la fallecida fue la primera en subir al banco de los testigos. Esta, que vivió varios años con la ahora fallecida; relató parte del calvario de lo que fue testigo cuando el acusado la maltrataba.
“Él la maltrataba física y psicológicamente, era algo que a diario vivía la pobre. Le hacía pedir perdón de rodillas por cosas que ella no había hecho. En una ocasión, yo llegué y la tenía en el suelo de rodillas, supuestamente porque ella tenía otro hombre, cosa que ni al caso porque ella ni de la casa salía»; dijo la testigo de iniciales V.I.B.R.
«Solo golpeada vivía. Yo, cuando tuve mi primer hijo, tuve que irme porque el maltrato era demasiado y no quería que mi hijo fuera parte de eso y menos que quisiera ver toda esa cantidad de maltrato”; aseguró.
Un crimen sin escrúpulos en el Reparto Schick
“Yo todos los días la llamaba desde que se fue a vivir con él y siempre notaba algo raro en su forma de ser y de hablar, ya no era ella. Sufría maltrato de todo tipo. Le pegaba, la llamaba con todos los apodos posibles, desde zorra, perra y puras vulgaridades. Incluso un día que yo llegué a la casa se la tuve que quitar porque la estaba matando y le dije que me la iba a llevar, que eso no podía seguir así”; comentó la mamá de la fallecida en el Reparto Schick.
Durante esta audiencia, el Ministerio Público presentó a sus testigos con los que pretenden probar la culpabilidad de este hombre. Una de las personas llamadas al estrado relató lo que fue la escena el día de la tragedia y cómo no coincidía con lo que el acusado decía que había sucedido.
“Yo estaba esperando el bus al salir de la iglesia y una vecina me dijo que Josseling se había metido un cuchillo. Yo salí corriendo para ver cómo era el asunto y cuando llegué, los encontré en el baño. Él la tenía chineada y con una toalla en el cuello. Le reclamé que por qué no buscó la forma de llevarla al hospital si ella había sido la que se hirió sola y solo supo decirme que se puso nervioso”; dijo K.P.M.L.
¿Lavó la sangre tras matarla?
Esta persona, al ser preguntada por la fiscalía sobre cómo había encontrado el cuerpo, respondió que el cuerpo estaba mojado, pero que no tenía una gota de sangre. La toalla que tenía tampoco tenía una gota de sangre y al encarar a Jean Carlos; él dijo que estaban llenando unas tinas y que la manguera se cayó y lavó toda la sangre del lugar.
“Nada de sangre había y todo estaba mojado. La manguera que supuestamente se cayó y que lavó todo tampoco estaba ahí; no había ni seña de nada de lo que él decía”, enfatizó en el juicio por el terrible crimen en el Reparto Schick.
Tras el desfile de los primeros testigos, el juicio se suspendió temporalmente a solicitud del Ministerio Público.
Este proceso se reanudará en los próximos días, donde se deberá probar si realmente el acusado acabó con la vida de esta joven o bien si fue ella misma quien se quitó la vida; como la defensa quiere hacerlo ver para deslindar toda responsabilidad del hombre.