El eje principal en el que gira un centro escolar; en el que niños, niñas y adolescentes acuden a adquirir el pan de saber, es en una verdadera educación de calidad y calidez, que fomente los valores humanos y que le dé a su alumnado potestad de elegir sin ningún tipo de manipulación.
Un hecho suscitado este recién pasado sábado, durante se realizaba una ceremonia de bachillerato en el colegio Centroamérica, fue en el que algunos alumnos ante represiones por parte de las autoridades de este centro escolar, decidieron por iniciativa propia expresarse y sacar sus banderas rojas y negras y la de Nicaragua, pidiendo por la paz de nuestra nación y que se termine toda fuente de odio emanada por una minúscula fuerza maniobrada por el odio.
Te puede interesar: Bachilleres del Caribe Sur de Nicaragua reciben bono escolar
Una carta enviada por un considerable número de padres de familias al colegio Centroamérica, plasma que ese lugar supuestamente las autoridades promueven campaña de sesgos políticos, desde los diferentes espacios académicos, culturales, sociales y deportivos del colegio.
Promueven también el odio, la mentira, la manipulación y la confrontación entre toda la comunidad educativa y en donde los mismos padres de familias han visto con asombro que el colegio no sólo lo ha permitido, sino que lo fomenta activamente.
No suscitar expresiones políticas
Los padres de familias dirigieron estas palabras al padre rector de esa casa de estudios, José Domingo Cuesta Cañate, “somos partidarios de una formación académica que promueve el pensamiento crítico, y sabemos que nuestros hijos algún día alcanzarán la madurez para tomar sus propias preferencias políticas, sin embargo, consideramos que el colegio debe centrarse de manera exclusiva a la formación académica y de valores universales y dejar la formación política en manos de los padres o en todo caso en espacios ajenos al colegio”.
“NO DESEARÍAMOS que en el centro se vuelvan a suscitar expresiones políticas propias de otros espacios, a su vez no permitiremos que se cometa ninguna arbitrariedad en contra de cualquiera de nuestros niños y niñas, que violenten sus derechos tutelados en las diferentes leyes, tratados y convenios internacionales. Deseamos una vez más Cumpla su misión pastoral educativa, social y sea un agente activo de reconciliación, paz y amor y no un promotor del odio y la confrontación entre la comunidad educativa”, culminaron los padres de familias.