Un fuerte sismo de magnitud 5,9 sacudió el lunes el centro de Japón, aunque no se emitió ninguna alerta de tsunami, informó la agencia meteorológica del país. El temblor se produjo a las 06:31 (21:31 GMT) y tuvo su epicentro en la península de Noto; una zona ya devastada por un sismo anterior que causó más de 230 muertos el 1 de enero.
Las autoridades de Japón indicaron que inicialmente no hubo reportes de daños, aunque continúan recolectando información, según la televisión pública NHK. Unos diez minutos después del terremoto del lunes por la mañana, hubo un segundo sismo de magnitud 4,8 en la misma región; informó la agencia meteorológica.
El operador de la planta nuclear Kashiwazaki-Kariwa, situada en la zona del sismo, anunció la suspensión de operaciones para evaluar posibles daños, según informó NHK. La televisión advirtió que muchos edificios en el litoral del mar de Japón podrían haber sido dañados en el potente sismo de enero y sus réplicas.
El terremoto del 1 de enero destruyó edificios, causó incendios y derribó infraestructuras en la península de Noto, en momentos en que las familias celebraban el Año Nuevo. Japón, situado sobre cuatro placas tectónicas al oeste del «Anillo de Fuego» del Pacífico, es uno de los países más sísmicamente activos del mundo.
El país archipiélago de 125 millones de habitantes registra unos 1.500 temblores por año, lo que representa cerca del 18% de la sismicidad mundial, aunque en su mayoría son leves. La alta frecuencia de temblores y la constante actividad sísmica subrayan la importancia de la preparación y respuesta rápida ante estos eventos naturales en Japón.
