El legendario corredor de los Cowboys de Dallas, Tony Dorsett, dice que comenzó a jugar fútbol americano sin saber que «el final sería así», en referencia a una frustrante lucha contra un mal de salud causado por los golpes en la cabeza, que puede provocar demencia y depresión.
Al integrante del Salón de la Fama y ganador del trofeo Heisman se le diagnosticaron en 2013 síntomas de la encefalopatía traumática crónica, un mal degenerativo del cerebro.
Dorsett dijo a la radiodifusora de Dallas KTCK-AM 1310 la semana pasada que ama al fútbol americano. El deporte «fue bueno conmigo», indicó pese al diagnóstico.
«Es simplemente desafortunado que pase ahora por lo que estoy pasando», expresó Dorsett. «Estoy librando una lucha, hombre. No sólo me he quedado esperando a que esto me rebase. Estoy esperando revertir esto de algún modo».
En 2012, durante una larga entrevista con The Associated Press, Dorsett habló de las secuelas que el fútbol americano dejó en su cuerpo y en su cerebro. Dio detalles de un choque casco contra casco, durante un partido disputado en 1984, que lo dejó noqueado. Aseguró que ese fue el golpe más severo que sufrió jamás.
«Ésa no fue la primera vez que me quedé noqueado o mareado en mi carrera. Y ahora sufro por eso», reveló Dorsett a la AP hace tres años. «Y la NFL trata de negar esto».
El exjugador, que ganó un Súper Bowl con los Cowboys, abandonó una demanda colectiva presentada por exjugadores en la que éstos recibirían una compensación superior a 1.000 millones de dólares.
Dice que quiere que su caso se analice por separado. Dorsett acumuló 12.739 yardas en 11 temporadas con los Cowboys y una con Denver. Ganó su único Super Bowl cuando era novato, después de la temporada de 1977.
Dijo a la radiodifusora que suele olvidar la forma de llegar a ciertos lugares que ha visitado durante años. Antes había comentado que tenía dificultades con su familia porque su carácter se había tornado irritable.
«Algunos días son buenos y otros malos», contó Dorsett a la emisora. «Supongo que acepté esto cuando comencé a jugar fútbol americano hace muchos años. Pero obviamente, no sabía que el final sería así».
DALLAS (AP)