El corredor de los Cowboys de Dallas, Joseph Randle, desenfundó una pistola, rompió la ventanilla de un vehículo y se deshizo de una gran cantidad de marihuana mientras la policía se aproximaba, dijo la madre de su hijo a un operador del teléfono de emergencias tras un altercado ocurrido la semana pasada en un hotel de Wichita.
Las grabaciones de tres llamadas al número 911 dos de las cuales fueron hechas por Dalia Jacobs, la ex novia de Randle fueron entregadas al diario The Wichita Eagle, que las solicitó a las autoridades.
Varios agentes llegaron poco antes de las 3:00 de la madrugada del martes al lugar y no encontraron un arma. En cambio, hallaron una pequeña cantidad de marihuana en una habitación de un hotel en la que Randle estaba registrado como huésped. El jugador recibió un citatorio para comparecer como sospechoso de posesión de drogas, pero el cargo se desestimó posteriormente.
Un portavoz de la policía de Wichita dijo que la investigación se ampliaría ante las contradicciones en que habrían incurrido los testigos. Consideró todavía posible que se presenten distintos cargos, incluidos algunos sobre posesión de drogas.
Gary Ayers, abogado del jugador, emitió un comunicado el fin de semana, para manifestar que Randle lamenta haberse involucrado en una fiesta que terminó con la llamada y con la presencia de la policía de Wichita.
«Una mujer que estuvo presente en la fiesta ha solicitado protección a raíz de una demanda por abuso, la cual carece de mérito según Randle», dijo Ayers. «Randle pidió que la mujer se marchara de la fiesta y se fuera a casa, pero ella se negó. Contra lo que señala la mujer, Randle no la amenazó ni desenfundó una pistola en momento alguno».
WICHITA, Kansas, EE.UU. (AP)