El ex ciclista Lance Armstrong fue víctima de una «caza de brujas» y se convirtió en el chivo expiatorio de la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA), según el ex presidente de la Unión Ciclista Internacional (UCI) Pat McQuaid.
La USADA suspendió de por vida en 2012 a Armstrong y lo despojó de sus siete títulos del Tour de Francia tras acusarlo de haber orquestado uno de los más sofisticados esquemas de dopaje en el deporte.
«Fue un chivo expiatorio, hubo una caza de brujas detrás de Armstrong», dijo McQuaid a BBC Radio 5, y añadió que había sentido «cierta compasión» por el estadounidense. McQuaid, que fue presidente de la UCI desde 2006 hasta 2013, hizo este comentario poco después de que Armstrong dijera a la BBC que no habría tenido necesidad de recurrir al dopaje en la era actual del deporte.
Tras la recuperación del cáncer que sufrió, Armstrong fue sujeto regular de acusaciones de dopaje, que rechazó resueltamente hasta que la USADA publicó su «razonada decisión». El documento, de 200 páginas y con el apoyo de otras 1.000 páginas de pruebas, obligó finalmente a Armstrong a confesar en una entrevista con Oprah Winfrey en enero de 2013.
El lunes, Armstrong dijo que lamentaba el «inaceptable e inexcusable» comportamiento al que sometió a otros corredores y figuras del ciclismo durante varios intentos de descalificar sus acusaciones de dopaje. Pese a que Armstrong perdió los siete títulos logrados en el Tour entre 1999 y 2005, la corona no fue traspasada a ningún otro ciclista debido a la prevalencia del dopaje en aquellos momentos.
(Reuters)