La eliminación del Liverpool de la fase de grupos en la Liga de Campeones representó el peor momento de una temporada hasta ahora decepcionante para uno de los gigantes del fútbol inglés.
Pero las cosas podrían estar a punto de empeorar.
Manchester United se prepara para propinar a su odiado rival otro duro golpe cuando los dos clubes más condecorados del país se enfrenten en el estadio Old Trafford el domingo en un duelo que había sido marcado en el calendario de la temporada.
En la campaña pasada de la Liga Premier, el declive del United resultó tan inesperado como el ascenso del Liverpool al segundo lugar bajo el mando del técnico Brendan Rodgers. Ahora la situación es la opuesta.
Todavía lejos de su mejor nivel, el United busca una sexta victoria consecutiva para mantener lo que podría ser una inesperada lucha por el título de la liga con el Chelsea y el Manchester City. Liverpool languidece en el noveno lugar, eliminado de la Liga de Campeones el martes y luce como una sombra del equipo que sorprendió a la Premier con su impulso ofensivo en la temporada 2013-14.
En la 16ta jornada de la liga inglesa, el líder Chelsea tiene ventaja de tres puntos mientras se enfila a un juego en casa ante el Hull el sábado, mientras que el City, en segundo lugar, visita a un Leicester en último puesto.
Apenas seis meses después de haber sido elogiado por revivir a una potencia en desgracia, Rodgers vive una creciente presión en Liverpool.
La posibilidad de que el Manchester United se abriera paso en la disputa por el título de la Premier era impensable hace un mes, pero el club que ha ganado 20 títulos de la liga inglesa no debería ser descartado.
Ocho puntos detrás del Chelsea y a cinco del City, el United está logrando buenos resultados pese a mantenerse debajo de los estándares exigidos por su técnico Louis van Gaal. Sólo habría que imaginar lo que puede suceder si el equipo empieza a tomar forma.
MANCHESTER, INGLATERRA (AP)