Real Madrid venció por 5-0 al Cornellà en la vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey para avanzar a la siguiente ronda con un global de 9-1. Isco y James pusieron color a un partido de trámite; Jesé, la emoción. Real Madrid, con el tercer arquero Pacheco en la puerta por primera vez en tres años y el debutante Álvaro Medrán en la media, salía a defender la ventaja tras el 1-4 de la ida.
Era el partido a modo para que los suplentes brillaran. Pero fueron los mayores los que acapararon los reflectores. El equipo B de Ancelotti se tomó su tiempo para ajustarse, para correr los once al mismo ritmo; varios tropezones, incluido un penal regalado al rival que de suerte no acabó en gol, pues Boniquet mandó el balón a las nubes.
Varios intentos fallidos de hacer funcionar al equipo, de operar los once como bloque. De nivelarse con Isco y James. Arbeloa, por antigüedad, portaba el gafete de capitán, pero eran los ‘niños de oro’ del Madrid quienes mandaban.
Y no quisieron esperar más de 15 minutos para resolver. Illarra vio un hueco para ponerle el balón a Isco y el ’23’, casi de memoria, encuentra en una posición privilegiada a James, que con un sombrerito al arquero marca el 1-0. El colombiano devolvió el favor pasada la media hora con un balón filtrado e Isco, con la característica elegancia, puso el 2-0 en el marcador.
Un minuto después entró en escena el Chicharito, que empezaba a desesperarse al ver frustrados sus intentos de marcar. Contagiado por la magia de sus compañeros, el mexicano sirvió a James de tacón y el colombiano, casi sin esfuerzo, puso el 3-0.
Ancelotti aprovechó la segunda parte para debutar a dos jugadores más; Llorente y Javier Muñoz, quienes tomaron la estafeta de Varane y James.Con una ventaja de 7-1, el Madrid se disponía a disfrutar en calma el resto del partido.
Pero se llevaron un susto cuando Khedira chocó con el hombro de un rival y se desplomó en el campo. El alemán intentó reincorporarse al juego, pero pocos minutos después terminó por sentarse pidiendo el cambio. Entró, entonces, Jesé, que tuvo una ovación de pie por bienvenida tras ocho meses de ausencia por una grave lesión.
La afición no había recuperado la compostura cuando cayó el cuarto, esta vez, casi por accidente. Un disparo del Chicharito que pegó en el travesaño rebotó en el defensa para colarse en la portería de Íñigo. Quedaban más de 20 minutos, pero el partido ya estaba sentenciado, aunque Jesé y Chicharito quisieron aprovechar su momento con varios intentos de marcar el quinto. Fue el ’20’ el que lo logró.
El canario decidió celebrar su regreso a las canchas tras 258 días por todo lo alto con un gol marca propia con un disparo cruzado a pase de Isco. A partir de entonces, las gradas empezaron a vaciarse a medida que, poco a poco, disminuía el ritmo del partido en espera de que el árbitro pusiera fin al sufrimiento del Cornellà.
MADRID – AGENCIAS