La Asociación Inglesa de Fútbol acusó al propietario del club Wigan por los polémicos comentarios acerca de judíos y asiáticos que hizo en una entrevista con un periódico inglés.
La FA indicó que las declaraciones de Dave Whelan fueron «abusivas, insultantes y representan una conducta impropia y han causado desprestigio».
El organismo rector dijo que eso fue un quebrantamiento de sus reglas porque las declaraciones hacían referencia al «origen étnico, la raza o la nacionalidad».
En una entrevista con el periódico The Guardian, Whelan defendió su decisión de contratar a Malky Mackay como técnico de la escuadra que juega en la segunda división inglesa aunque está bajo investigación por enviar mensajes de texto con contenido racista.
Whelan se disculpó y dijo que renunciará si la FA lo declara culpable. Tiene hasta el 5 de diciembre para responder a los cargos.
LONDRES (AP)