Boca Juniors y River Plate igualaron 0-0 el partido de ida de la Copa Sudamericana que mostró el jueves mucho juego brusco y poco fútbol en un colmado estadio la «Bombonera». El partido, que no cumplió con las expectativas que había generado en los días previos, fue dirigido por el árbitro argentino Silvio Trucco.
La vuelta se disputará el 27 de noviembre en el estadio Monumental.
Boca, empujado por el apoyo de sus hinchas, casi no generó situaciones frente al arco de Marcelo Barovero, que fue exigido en tres oportunidades sin mayores inconvenientes.
River, que prácticamente renunció al ataque, cometió muchas infracciones para cortar el juego de su rival, lo que le valió la amonestación a siete de sus jugadores. River cometió 27 faltas contra 11 de Boca.
«No fue bueno el partido, muy trabado, lo importante que mantuvimos el cero en nuestro arco. El partido era para un empate, queríamos ir y era mucha lucha. Se pegó y fue un partido duro porque es un clásico», dijo el defensor de Boca Juan Forlín.
Por su parte el arquero de River, Marcelo Barovero, destacó que fue un resultado favorable para su equipo. «Es un clásico, una instancia decisiva, nos jugamos mucho los dos, es un buen arranque en la serie y esperamos hacer un buen papel de local», dijo Barovero.
El ganador de la llave enfrentará al vencedor de la otra semifinal entre Atlético Nacional de Medellín, Colombia, y Sao Paulo de Brasil. En el partido de ida el equipo colombiano se impuso 1-0 de local.
BUENOS AIRES (Reuters)
