De La Hoya se resiste al retiro de Hopkins

Óscar De La Hoya vio como Bernard Hopkins, uno de sus mejores amigos, cayó a lona y lo duro que continuó batallando durante el combate que perdió por decisión unánime contra Sergey Kovalev el sábado por la noche.

Mientras pasaba cada round y se aproximaba el 12 y último de la noche en el Boardwalk Hall de Atlantic City, Nueva Jersey, el presidente de Golden Boy Promotions se imaginó que ‘El Extraterrestre’ tenía en sí mismo los medios para buscar la manera de sacar una inesperada victoria con un sólo golpe.

Quizás pensó en aquel nocaut que el mexicano Juan Manuel Marquez le propinó al filipino Manny Pacquiao para ganar esa cuarta pelea entres ellos, que sin duda apuntaba a favor del ‘Pac-Man’ en las tarjetas de los jueces. Tal vez viajó en una maquina del tiempo a aquella noche de septiembre de 2004, cuando ‘B-Hop’ conectó un tremendo golpe que
noqueó al ‘Golden Boy’ por primera vez en su carrera y decidió el combate.

«Lo repasé en mi mente. No sé por qué, pero continué oyendo la voz de Howard Cosell en mi mente (diciendo) ‘¡Bernard Hopkins sorprende el mundo! ¡Un golpe!'», relató De La Hoya en una rueda de prensa después de la pelea.

Gracias a una exitosa táctica empleada por Kovalev, centrada en pegar y retroceder para evitar que Hopkins le respondiera, el nativo de Filadelfia no pudo encontrar la manera de hacer sentir sus golpes a lo largo de la noche.

De La Hoya, al igual que ‘El Ejecutor’, andaba en busca de un nocaut cuando los guerreros se midieron cara a cara en el último round, intercambiando una manada de golpes.

La esperanza aún se mantenía viva e intacta mientras el reloj marcaba los últimos segundos del episodio.

«Estaba esperando por ese momento, por ese golpe que podía pegar. Sí vi a Bernard Hopkins tener dificultades, pero todavia sentía que estaba en control», dijo.

«Quizás porque es mi compañero de Golden Boy, quizás porque he desarrollado una gran relación con él», agregó el ex campeón mundialista acerca de Hopkins, quien es dueño de cinco por ciento de las acciones de la empresa.

«O quizás porque tiene 49 años y le estaba otorgando todo el beneficio de la duda de que iba conectar un golpe perfecto que sorprendería al mundo entero. Sin embargo, enfrentó a ‘Krusher’. Enfrentó a un tipo serio».

Como la mayoría de las ocho mil 545 personas que se dieron cita para respaldar el que probablemente fue el último combate profesional de Hopkins, De La Hoya no estuvo preparado para darle una despedida a una de las figuras más llamativas y controversiales que se haya puesto los guantes, enfrentándose ante cualquier rival que el boxeo le propuso sobre la mesa.

El empresario anhela ver a su amigo una vez más en el cuadrilátero, pero con la idea que haga una transición de peso Semipesado a peso Mediano ante el mexicano Julio César Chávez Jr. o el kazajo invicto Gennady «GGG» Golovkin.

AGENCIAS