Los Cavaliers de Cleveland ya experimentaron lo mejor, y un poco de lo malo, de Río de Janeiro antes de su partido del sábado contra el Heat de Miami como parte de la pretemporada de la NBA.
Lo mejor: guiados por su compañero brasileño Anderson Varejao, los Cavaliers disfrutaron de las espectaculares vistas de la montaña Pan de Azúcar, desde la que se pueden ver la Bahía de Guanabara y la playa de Copacabana.
Lo malo: una visita al Cristo Redentor, ubicado en un monte de 700 metros de altura, fue cancelada porque no funcionaba el tranvía que lleva a los visitantes hasta el lugar. Al menos tenían a Varejao como guía turístico.
El entrenador David Blatt quedó impresionado.
Ambos equipos aprovechan el viaje a Río para confraternizar, como una oportunidad para conocerse mejor. No todo será turistear, ya que el jueves y viernes tienen entrenamientos antes del partido del sábado.
También es una oportunidad para que la NBA se promocione entre sus fanáticos de otros países.
El partido del sábado será el primero de LeBron James contra sus ex compañeros del Heat, tras volver a los Cavaliers.
El encuentro es un amistoso, pero provocó mucho interés en Río, donde se jugará en la cancha HSBC Arena. Esa es una de las sedes que se utilizarán en los Juegos Olímpicos de 2016, aunque allí se realizarán las competencias de gimnasia, no de básquetbol.
RIO DE JANEIRO (AP)