Matt Ryan, Julio Jones y Devin Hester guiaron el jueves a los Falcons de Atlanta hacia una de las mayores palizas que haya propinado esta franquicia en la historia, 56-14 sobre los Buccaneers de Tampa Bay.
Ryan lanzó para 286 yardas y tres touchdowns, Jones capturó nueve envíos para 161 yardas y un par de anotaciones, mientras que Hester impuso un récord de la NFL, al devolver un balón hasta la zona prometida por vigésima ocasión en su carrera. Los Falcons (2-1) llegaron a tener la ventaja por 35-0 antes de que los Buccaneers (0-3) lograran siquiera un primero y 10. Ryan y los demás titulares abandonaron el encuentro después de que un acarreo de tres yardas por parte de Jackson colocó el marcador en 49-0.
Todavía no se cumplía la mitad del tercer periodo. Atlanta consiguió después un escandaloso marcador de 56-0. Tampa Bay anotó dos veces en el último cuarto para evitar lo que hubiera sido la peor paliza en la historia de la franquicia.
«Jamás había estado en un partido como éste en la NFL», dijo el entrenador de los Falcons, Mike Smith. Fue el segundo marcador más abultado conseguido por los Falcons en sus 48 años de historia. Sólo lo eclipsa una paliza de 62-7 sobre Nueva Orleáns en 1973. Además, fue apenas la quinta vez que Atlanta ha ganado un partido por 40 puntos o más.
Cuando los Falcons ganaban por 28-0, Hester recibió un despeje en la yarda 44 de Atlanta, encontró un hueco por el centro del campo y fue eludiendo a los contrarios. El último rival que trató de frenarlo infructuosamente fue el pateador Michael Koenen. La jugada de 56 yardas representó la vigésima devolución de Hester hasta las diagonales, para romper la marca que compartía con el ex astro de los Falcons, Deion Sanders.
Sanders, ahora analista de la televisión, observó a Hester desde un costado del terreno del Georgia Dome. Hester levantó las piernas, en un veloz «paso de ganso», para recorrer las últimas 10 yardas, y se llevó la mano izquierda a una oreja, en un homenaje al festejo típico que realizaba Sanders. «Es duro romper el récord del tipo que es mi principal mentor», dijo Hester. «Estoy muy emocionado».
ATLANTA (AP)