En el pueblo donde primero dio muestras del talento que eventualmente lo llevó hasta la NFL, Irving Fryar tiene previsto comparecer en un tribunal este mes para anunciar si se declara culpable por participar en un fraude hipotecario con su madre.
Fryar encara una sentencia de cinco años de cárcel con un acuerdo, y su madre, Allene McGhee, tiene una oferta para pasar tres años en prisión, según la fiscalía del estado de Nueva Jersey.
Ambos tenían programada una audiencia judicial para el martes, pero el juez James Palmer Jr. extendió el plazo para firmar un acuerdo hasta el 21 de agosto.
La audiencia se realizará en el condado de Burlington, donde Fryar jugó al fútbol americano en la Escuela Secundaria Rancocas Valley antes de jugar con la Universidad de Nebraska, y después convertirse en la primera selección del draft de 1984 por los Patriots de Nueva Inglaterra. También jugó con los Dolphins de Miami, los Eagles de Filadelfia y los Redskins de Washington.
Fryar y su madre fueron acusados el año pasado de cargos de conspirar para robar más de 690.000 dólares a través de un fraude hipotecario dirigido por William Barksdale, quien en febrero fue sentenciado a 20 meses de cárcel tras declararse culpable.
Las autoridades dicen que Fryar y McGhee suministraron información falsa sobre salarios en las solicitudes de préstamo de la mujer, diciendo que ella ganaba miles de dólares al mes como coordinadora de actividades en la iglesia de Fryar.
MOUNT HOLLY, Nueva Jersey, EE.UU. (AP)