Mourning y Stern entraron al Salón de la Fama

Alonzo Mourning primero agradeció a la gente de siempre cuando fue exaltado al Salón de la Fama del Básquetbol: sus entrenadores, sus maestros, y la madre adoptiva que lo crio.

Luego se dirigió a los que hicieron posible que llegase al salón de los inmortales de su deporte.

Con uno de los médicos que realizó su trasplante de hígado entre los presentes, el ex astro de la universidad de Georgetown y del Heat de Miami habló sobre la enfermedad que amenazó su vida y casi abrevió su carrea. También agradeció a su primo y donante de hígado, Jason Cooper.

«Mi vida tenía tal propósito que nunca dudé, sin importar las probabilidades, que fuese posible», dijo Mourning el viernes por la noche durante la ceremonia de exaltación. «Sólo pensé, ‘esto me supera’. Me había fijado la meta de ganar un campeonato, que fue truncada cuando me enfermé del hígado».

Mourning volvió a la NBA y ganó el campeonato de 2006 con el Heat, para redondear una carrera que los llevó hasta el Salón de la Fama. Fue exaltado con un grupo que incluye al ex comisionado de la liga David Stern, los entrenadores universitarios Nolan Richardson y Gary Williams, y el escolta Mitch Richmond, elegido en seis ocasiones al juego de estrellas.

También fueron exaltados los equipos de mujeres de Inmaculata College que ganaron tres campeonatos consecutivos (1972-74), y el basquetbolista lituano Sarunas Marciulionis.

El ex entrenador de los Pacers, Bob Leonard, y los difuntos Nat Clifton (Knicks) y Guy Rodgers (Temple) completaron el grupo de homenajeados.

Stern fue homenajeado por sus tres décadas de liderazgo que transformaron a la liga de una con equipos en problemas económicos, y cuya final era transmitida en diferido, en un titán mundial. El video con el que fue presentado incluyó mensajes de estrellas como Michael Jordan, Bill Russell y Magic Johnson, y también de Nelson Mandela.

«Todo lo que hicimos siempre fue por el deporte», comentó Stern, quien pidió al público que se pusiera de pie para agradecer a ex jugadores, fanáticos y familiares que hicieron posible el éxito de la NBA. «La razón por la que estoy aquí es porque miles de personas hicieron mucho durante todo estos años hicieron mucho».

SPRINGFIELD, Massachusetts, EE.UU. (AP)