El viceprimer ministro británico desea que Rusia sea despojada del derecho a organizar la Copa Mundial de fútbol del 2018 para castigar al presidente Vladimir Putin por su «comportamiento beligerante» en la crisis de Ucrania.
Además de solicitar medidas más enérgicas contra Rusia, Nick Clegg dijo al periódico The Sunday Times que es inconcebible que Putin tenga la oportunidad de explotar el mayor acontecimiento deportivo para afianzar su propia estatura.
Clegg habló después que algunos legisladores en Alemania propusieron el traslado de la Copa Mundial debido a la aparente participación de Rusia en el derribamiento de un avión de pasajeros sobre Ucrania, que provocó la muerte de 298 personas a bordo.
«Después de este terrible derribamiento de ese jet, es esencial que la Unión Europea se ponga firme con Vladimir Putin», dijo Clegg según el periódico. «Debemos tomar medidas más firmes y también asegurarnos de que no pueda esperar el privilegio de estar en lo alto de los asuntos mundiales si no está dispuesto a respetar las reglas básicas de esos asuntos mundiales».
«Si sigue con este comportamiento beligerante», agregó, «es inconcebible que tenga el privilegio de presentar la Copa Mundial en 2018. No se puede empañar el hermoso deporte por la horrible agresión de Rusia en la frontera con Ucrania».
Clegg, que dirige el partido liberal demócrata británico, dijo que el presidente ruso ya había aprovechado los Juegos Olímpicos de Invierno en Sochi en febrero, y que organizar el mundial de fútbol representaría «una enorme ventaja personal para Putin».
Moscú ha negado tener que ver con el derribamiento del avión.
La FIFA dijo el viernes que mantiene el mundial en Rusia y que hacerlo así «puede lograr cambios positivos» en ese país. El presidente de la FIFA Joseph Blatter ya había rechazado despojar a Rusia del mundial después que se anexó el territorio ucraniano de Crimea a principios de año.
LONDRES (AP)