La Tour de Francia está de regreso en suelo francés luego de un bullicioso arranque de tres días al otro lado del Canal de la Mancha, en Inglaterra.
El italiano Vincenzo Nibali lleva la camiseta amarilla del líder para la cuarta etapa, compuesta en su mayoría por planicies, que correrá 153,5 kilómetros (191 millas) por la zona fronteriza entre Bélgica y Francia, de Le Touquet-Paris Plage a Lille Metropole.
El campeón defensor de la Tour, el británico Chris Froome, quien marcha dos segundos detrás de Nibali, se llevó un susto al caer al lado de la carretera al inicio de la etapa. Doctores de la carrera le pusieron vendajes de emergencia en el brazo y rodilla izquierdos y el ciclista del equipo Sky regresó a su máquina para alcanzar al pelotón.
Froome se encuentra en un grupo de 20 competidores que está en segundo sitio en la clasificación general, junto con el dos veces ganador de la prueba, el español Alberto Contador.
El alemán Marcel Kittel hizo un sprint frente al Palacio de Buckingham el lunes para ganar su segunda etapa de la competencia, no obstante, se encuentra a unos 20 minutos de distancia del líder.
Funcionarios de la competencia calculan que los aficionados ingleses hicieron unas cinco millones de visitas individuales a la ruta durante las primeras tres etapas en Yorkshire, Essex y Londres, y algunos de ellos posiblemente acudieron a más de una etapa.
LILLE, FRANCIA (AP)
