Colombia tuvo que reacomodar sus piezas. El técnico José Pekerman llegó a Brasil con la monumental tarea de reemplazar al lesionado Radamel Falcao en el ataque para justificar el favoritismo que ubicó a los sudamericanos como cabeza de su grupo.
Y hasta el momento lo consigue con una nota sobresaliente. Encomendada a sus escurridizos volantes, Colombia se clasificó anticipadamente a los octavos de final después de derrotar 3-0 a Grecia y 2-1 a Costa de Marfil.Colombia confirmó su brillante eliminatoria con esas cinco anotaciones en dos partidos, pero ya no es el mismo equipo que se clasificó segundo de su zona detrás de Argentina. Con una nueva formación, se las ha arreglado para no extrañar la contundencia en el área de su principal artillero.
«No es fácil reemplazar a quien fue para nosotros determinante en toda la rueda previa para llegar al Mundial», reflexionó Pekerman sobre la ausencia de Falcao, autor de nueve goles en las eliminatorias. «Es el esfuerzo de muchos jugadores que tienen muchas condiciones, pero la responsabilidad, el compromiso y la presión que significa reemplazar a Falcao siempre fue una cuestión de incertidumbre», admitió el entrenador nacido en Argentina.
Desde que el delantero del Mónaco se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda en un partido con su club el 22 de enero, todas las certezas que Colombia había acumulado a lo largo de su campaña se convirtieron en dudas. Pekerman lo esperó hasta el último momento, pero al final el ‘Tigre’ quedó descartado para el torneo, y Colombia se vio obligada a buscar un nuevo funcionamiento.
El equipo se tuvo que rearmar. En medio de las dudas, en lugar de buscar un artillero que reemplazara puesto por puesto al ‘Tigre’, el estratega optó por ponerse en manos de James Rodriguez, compañero de Falcao en el Mónaco, y a sus hábiles socios en el mediocampo. Con respecto al equipo habitual de las eliminatorias, Pekerman prefirió dejar como único delantero a Teófilo Gutiérrez, el habitual acompañante de Falcao, y así dar paso a un volante más en ataque para asociar a James con Juan Guillermo Cuadrado (Fiorentina) y Víctor Ibarbo (Cagliari).
Ibarbo no jugó en la eliminatoria, pero en los últimos amistosos terminó por ganarse no sólo la convocatoria, sino un puesto como titular, mientras en la banca aún queda la gran pegada de Juan Quintero (Porto) y Fredy Guarín (Inter). En pocas palabras, Colombia pasó de su alineación 4-4-2 a un 4-5-1 en el que los volantes más adelantados acompañan a Teófilo. Eso dejó relegados al banco tanto a Carlos Bacca, el veloz atacante del Sevilla, como a Jackson Martínez, goleador de la liga portuguesa con el Porto.
Pero la apuesta está rindiendo resultados y nadie ha extrañado a un gran ‘nueve’ de área. El equipo gira en torno al buen pie de James, el indiscutido heredero del número ’10’ que durante tantos años perteneció a Carlos ‘el Pibe’ Valderrama. James, que ya pinta para ser una de las figuras del Mundial, puede asumir el papel de creador, de media punta o de volante por izquierda, y en Brasil se ha destapado también como goleador. Como ya ocurrió en el tramo definitivo de la temporada de la liga francesa con el Mónaco, ha ayudado a suplir a Falcao con goles.
«Su crecimiento es permanente, madura, toma los compromisos, tiene definición, tiene visión de juego, tiene remate», lo alabó Pekerman. «Realmente es un jugador que va a ser de los mejores en este campeonato». En el primer juego marcó de zurda el tercero de la goleada sobre Grecia, y contra Costa de Marfil repitió con un soberbio cabezazo tras un tiro de esquina.
Las armas de los escurridizos volantes colombianos no se limitan a su diez. Quintero, con 21 años el jugador más joven de Colombia en el torneo, también anotó contra Costa de Marfil después de ingresar por Ibarbo. Y Cuadrado estrelló un balón en el larguero, y aunque aún no se estrena como anotador, ya suma tres asistencias en el Mundial, dos contra Grecia y el tiro de esquina para el cabezazo de James frente a Costa de Marfil.
El contagioso ritmo de las celebraciones colombianas, que ya se distinguen en Brasil por sus pasos de salsa, lo imponen sus mediocampistas. Colombia cierra la primera fase el martes contra Japón en Cuiabá, y en octavos se medirá al segundo del Grupo D, que saldrá Italia, Inglaterra, Uruguay y Costa Rica.
FORTALEZA, Brasil (AP)