Fulminada por un momento de magia de Lionel Messi, la selección de Bosnia-Herzegovina ganó bastante respeto pero ni un solo punto en el partido que marcó su debut histórico en un Mundial.
Afortunadamente para los bosnios no hay otra Argentina en el Grupo F. Nigeria podrá ser el campeón de África, pero no tiene un jugador que se asemeje siquiera a los estándares de Messi. Se mide a Bosnia el sábado, en lo que sería un encuentro crucial en la lucha por el segundo puesto del grupo.
Los nigerianos no pasaron de empate sin goles frente a Irán en su primer encuentro, de modo que la lucha por un boleto de octavos de final luce apretada en el grupo. Y a jugar por los problemas que dieron a la Albiceleste pese a caer 2-1 en Río de Janeiro, los bosnios siguen teniendo buenas oportunidades de avanzar.
«No hemos mostrado aún todo aquello de lo que somos capaces», dijo el técnico bosnio Safet Susic. «Espero que Argentina gane sus otros dos partidos, porque si lo hacen, el segundo lugar quedará entre Irán, Nigeria y Bosnia. Estoy convencido de que todavía tenemos muchas posibilidades».
Bosnia-Herzegovina, un país devastado por la guerra hace dos décadas, está orgulloso tan sólo de participar por primera ocasión en el máximo escenario del fútbol. Pero los jugadores no vienen a Brasil a hacer turismo.
Dieron pelea a los argentinos en la primera mitad del partido en Maracaná y sólo un cambio táctico que dio más libertades a Messi significó la derrota de los balcánicos. Ante Nigeria, Susic ha prometido colocar de inicio a Vedad Ibisevic, quien anotó tras ingresar como suplente. Por lo tanto, jugará con dos puntas, Ibisevic y Edin Dzeko.
Es la estrategia que funcionó en la eliminatoria, donde los bosnios fueron uno de los equipos más goleadores, con 30 dianas en 10 compromisos. Nigeria esperaba vencer a Irán. Ahora tiene que ganar el segundo encuentro, pues en el tercero la espera Argentina.
«Para nosotros es como una final», dijo el arquero nigeriano Vincent Enyeama. Llegar a los octavos de final por tercera vez en su historia sería suficiente motivación, pero los jugadores nigerianos están incluso más decididos a tener éxito en Brasil tras un atentado dinamitero perpetrado el martes en un lugar donde se veía el Mundial en el noreste del país.
La policía informó que 14 personas murieron y al menos 26 resultaron heridas por el estallido. «Sabemos que vencer a Bosnia no devolverá la vida a quienes perecieron», dijo Emmanuel Attah, coordinador de la selección. «Pero sería nuestra forma de decir que lamentamos la pérdida».
BRASILIA, Brasil (AP)