Una motivada Costa Rica buscará consolidarse como una de las sorpresas de la Copa del Mundo y abrirse paso hacia los octavos de final entre tres ex campeones cuando enfrente el viernes a Italia en Recife.
Muchos descartaban de antemano al equipo de Jorge Luis Pinto como el rival más débil del Grupo D, pero los ticos se metieron de pleno en la pelea con su clara victoria 3-1 sobre Uruguay, en la que además mostraron el carácter necesario para darle la vuelta a un partido que perdían en el descanso. Costa Rica se plantó en Fortaleza como un equipo ordenado, con una defensa de cinco hombres respaldada por el gran nivel de su portero Keylor Navas. Adelante, las veloces carreras y regates de Joel Campbell, autor de uno de los goles, desquiciaron a la defensa charrúa.
Italia, que gira alrededor del incombustible Andrea Pirlo y cuenta con la potencia de Mario Balotelli en el ataque, también dejó una buena impresión tras su victoria 2-1 frente a Inglaterra en el calor amazónico de Manaos. Costa Rica lidera el grupo con los mismos tres puntos de la escuadra Azzurra, pero mejor diferencia de goles. Una victoria dejaría a cualquiera de los dos prácticamente asegurado en la siguiente fase. La selección centroamericana se sabe en tierra de gigantes futbolísticos, pero no se amedrenta.
En una conferencia de prensa ofrecida el jueves, Pinto aseguró haber estudiado bien al equipo italiano y conocer cada detalle «hasta qué peso y tamaño tienen», por lo que difícilmente puedan sorprenderlo. Desde luego, toman precauciones frente a los tetracampeones del mundo (1934, 1938, 1982 y 2006). Pinto adelantó que mantendrá la mayor parte de la formación que utilizó en el juego ante Uruguay, pues valora hacer un par de variantes. «La base será en un 80% la misma del juego ante Uruguay, tengo dos alternativas. Dudas nunca he tenido, solo alternativas y tengo dos», afirmó el técnico nacido en Colombia.
El defensor Geancarlo González también participó de la conferencia de prensa y aseguró que la victoria sobre Uruguay le ha dado mucha confianza al grupo.»Queremos decirle otra vez al mundo que estamos en la Copa», comentó. En el otro extremo de la cancha, las armas de Costa Rica no pasaron desapercibidas para los italianos tras su prometedor debut. «Son fuertes y saben jugar muy bien. Vencieron a Uruguay con méritos propios, será el reto más difícil de este grupo. Son un equipo temible, ganar será difícil», dijo el técnico italiano Cesare Prandelli.
Aunque el arquero italiano Salvatore Sirigu tuvo un gran desempeño contra Inglaterra, podría regresar a la banca si el capitán Gianluigi Buffon se recupera de sus lesiones en el tobillo y la rodilla derechas. «Hasta mañana podremos decir quién va a jugar, porque vamos hora a hora viendo cómo se recuperan de estas lesiones», dijo Prandelli respecto de Buffon y del central Andrea Barzagli, aquejado por un dolor de cuello. Costa Rica llamó la atención de sus rivales. Balotelli dijo que respeta a la selección tica «al 100%», pero negó sentirse presionado.
«No tengo ninguna presión, me gustaría hacer tantos goles como sea posible. Pero lo importante es que el equipo gane y siga adelante», expresó.En contraste con el respeto ganado, Costa Rica perdió algo de su capacidad de sorpresa. «Esa alerta puede ser una ventaja para nosotros», añadió el mediocampista Daniele De Rossi. «Nos puede ayudar a prepararnos como lo hicimos contra Inglaterra. Quizá no lo haríamos si hubieran perdido 3-0 o 4-0 contra Uruguay. Pero ahora estoy seguro de que eso no va a ocurrir». No existen muchos antecedentes entre las dos selecciones. Sólo se han encontrado en una ocasión, un amistoso previo a Estados Unidos 94 que la escuadra Azzurra ganó 1-0. Contra equipos de la CONCACAF, Italia suma cuatro victorias y tres empates en los mundiales.
Sin embargo, Costa Rica tiene gratos recuerdos del país europeo, pues fue precisamente en Italia 1990 donde consiguió su mejor actuación en un Mundial, al caer en octavos de final.En sus dos siguientes participaciones, Japón-Corea 2002 y Alemania 2006, naufragó en primera fase. El partido del viernes empezará a la 1300 (1600 GMT), de modo que podría jugarse bajo un calor extremo.
AP
