Colombia evita dormirse en los laureles después de la resonante victoria sobre Grecia por 3-0 en su debut en la Copa del Mundo y sabe hacia dónde va su barco.
Un día después de ese arranque soñado, los jugadores del equipo dirigido por José Pekerman aún mostraban en los rostros el sabor dulce del estreno, pero sin conformarse en lo absoluto y sin que la victoria se les vaya a la cabeza.
«No estamos relajados y siempre con esa humidad y la obligación de jugar cada partido como una final», manifestó el defensa Juan Camilo Zúñiga en una rueda de prensa junto con el volante Carlos Alberto Sánchez.
Los colombianos regresaron con pie derecho al Mundial después de 16 años de ausencia y con una selección a la que Pekerman le ha inculcado pragmatismo, la exigencia de hacer una buena lectura del juego con y sin pelota, pero por sobre todo actitud de guerreros en cada duelo.
Y tanto Zúñiga, del Napoli italiano, y Sánchez, del Elche español, enfatizaron sobre esa actitud en la rueda de prensa.
«El equipo es humilde y sabe para dónde va», manifestó Sánchez, quien al igual que Zúñiga todavía sienten la emoción por el aliento de decenas de miles de colombianos que recibieron en Belo Horizonte. Zúñiga pareció contener las lágrimas al referirse a ese momento.
Colombia tendrá su próxima prueba el jueves contra Costa de Marfil en Brasilia. Los africanos remontaron para ganarle a Japón 2-1 el sábado.
Zúñiga y Sánchez coincidieron en que será un rival muy distinto a Grecia.
«Los africanos son muy rápidos en el contragolpe y vamos a tener que buscar la manera de neutralizarlos, ganarles el juego en el mediocampo», señaló Zúñiga. «Ya estamos pensando en estas dos finales que vienen», agregó. Aludió también al choque contra Japón, con el que los cafeteros cierran su primera fase por el Grupo C.
Colombia no pierde tiempo. Después del compromiso ante los griegos retomó los entrenamientos el domingo en una mañana fría y brumosa, incluso, a algunos titulares del partido del sábado se los vio presente.
El jefe de prensa de Colombia, Mauricio Correa, aseguró a The Associated Press que todos los jugadores estaban bien físicamente.
COTIA, Brasil (AP)