Cristiano Ronaldo salió del avión, levantó su mano y señaló con su dedo a un grupo de aficionados que gritaban su nombre. Así llegó el Balón de Oro a la Copa del Mundo.
La estrella de Portugal y Real Madrid aterrizó el miércoles en Brasil entre gritos de «¡Ronaldo!» y aparentemente recuperado de unas recurrentes molestias en la pierna izquierda que le han martirizado en la recta final de la temporada.
Portugal viajó un día después de su contundente victoria por 5-1 contra Irlanda en un amistoso disputado en Estados Unidos. La victoria confirmó la mejoría de Cristiano, quien se ejercitó al margen del grupo por problemas de tendinitis en su rodilla durante las últimas dos semanas.
Con su habitual gorra del revés, cruzó la pista del aeropuerto de Campinas, a unos 100 kilómetros al norte de Sao Paulo, donde Portugal tendrá su cuartel general en el torneo. Al otro lado de la carretera, empleados de construcción, que vestían uniformes rojos, abandonaron temporalmente su puesto para ver de cerca al futbolista.
Cristiano disputó 65 minutos en la cómoda victoria de Portugal sobre Irlanda en Nueva Jersey, despejando dudas sobre su posible alineación en el complicado debut de Portugal contra Alemania el próximo lunes. Fabio Coentrao dijo que el triunfo y el regreso de Cristiano daban fuerzas a la plantilla.
«Un victoria por 5-1 nos ha dado mucha confianza», aseguró Coentrao.
El técnico Paulo Bento no habló directamente de la recuperación de Cristiano, que disputó su primer partido desde la final de la Liga de Campeones el 24 de mayo.
«Tratamos de descansar lo máximo posible, pero todavía tenemos que estar listos para el primer partido», dijo Bento. «La preparación ha tenido dificultades».
Bento también pidió apoyo a los brasileños. Para empezar con buen pie, el avión que traía a la selección lució las banderas portuguesa y brasileña juntas.
«Espero y deseo el apoyo de los brasileños», aseguró el técnico.
Portugal se enfrentará a Alemania, Estados Unidos y Ghana en el Grupo G.
CAMPINAS, Brasil (AP)
