El secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, expresó su preocupación sobre tres de los 12 estadios que albergarán el Mundial, durante su última inspección de las ciudades sede.
Durante un viaje de dos semanas, que concluyó el jueves, Valcke hizo advertencias a los organizadores en Natal, Porto Alegre y Sao Paulo. Esa última ciudad será la sede del partido inaugural de la Copa del Mundo, en dos semanas. Valcke dijo que en Natal se realiza «una carrera contrarreloj», y que «faltaba mucho por hacer» en Porto Alegre. En Sao Paulo, la FIFA solicitó un segundo acto de prueba en el estadio Itaquerao, donde se realizará el cotejo inaugural entre Brasil y Croacia, el 12 de junio.
El inmueble de Sao Paulo ha presentado numerosas demoras, y parece improbable que se utilice en un ensayo con el graderío lleno a su máxima capacidad, como lo solicitaba el organismo rector del fútbol mundial. No se espera que las autoridades locales autoricen la venta de boletos para algunas butacas temporales, cuya instalación se ha retrasado. Ello significa que la primera vez que el estadio para 68.000 espectadores estará lleno será durante el partido inaugural.
Valcke se mostró satisfecho en cambio con los trabajos realizados en las otras nueve subsedes, incluida Curitiba, que a comienzos de este año quedó casi excluida del certamen por los graves retrasos en la construcción de su estadio. La última parada en la gira de Valcke se realizó el jueves en la ciudad nororiental de Salvador, donde dijo que «no había tiempo que perder» pero elogió el compromiso de los organizadores locales para cerciorarse de que todo esté listo a tiempo.
El partido del 13 de junio en Salvador es uno de los más atractivos de la primera ronda: la revancha entre los finalistas del Mundial anterior, España y Holanda.»Todo debe salir perfecto ese día», dijo Valcke en Twitter. «Estoy satisfecho con el compromiso de Salvador, de trabajar con nuestro equipo ahí para terminar los trabajos restantes para aficionados, prensa y equipos». También el jueves, funcionarios de Salvador anunciaron que han llegado a un acuerdo que garantiza la organización de su denominado «fanfest», el acto requerido por la FIFA, que permite a los aficionados mirar partidos en pantallas gigantes instaladas en áreas públicas.
Salvador figuraba entre las ciudades que no habían anunciado sus planes para el «fanfest». Otra era Recife, visitada por Valcke el jueves. Los organizadores en Recife habían buscado socios privados para organizar estos actos sin gastar recursos públicos. Valcke afirmó que se halló una solución para garantizar que la ciudad realice su «fanfest». Valcke se mostró complacido por las obras en la Arena Pernambuco de Recife, y afirmó que el inmueble está «en camino para albergar» los partidos del Mundial.
SAO PAULO (AP)