Era la pelea más esperada. El mexicano Caín Velásquez y el brasileño Junior Dos Santos se veían las caras por tercera vez, en búsqueda del desempate. Hasta ahora, el historial entre dos de los grandes peleadores pesados de la UFC estaba empatado en uno.
El candidato era el centroamericano, y no decepcionó. En un Toyota Center colmado con 20.000 personas, y mucho apoyo de sus compatriotas, Velásquez dominó de principio a fin el combate.
A diferencia de su anterior victoria (el año pasado), esta vez Caín no permitió que termine la lucha, sino que en el quinto round tiró a su rival al piso y comenzó con la catarata de golpes que obligó al juez Herb Dean a que parara el encuentro.
Fue victoria del mexicano por nocaut técnico en el último asalto, para retener el cinturón de Peso Pesado, en la pelea UFC 166, y estirar su récord a 13 victorias y una sola caída (precisamente con Dos Santos, en 2011).
Todavía no se sabe cuándo, pero el próximo retador del súper campeón será el también brasileño Fabricio Wedum, en otra noche que vuelve a prometer show de primera.
Periodista: Luis Palacios