Nadie luce tanto en octubre como Madison Bumgarner y los Gigantes, siempre y cuando sea en un año par.
Bumgarner brindó otra joya de pitcheo en playoffs, con pelota de cuatro hits, y Conor Gillaspie conectó un jonrón de tres carreras en la novena entrada, para que San Francisco venciera el miércoles 3-0 a los Mets de Nueva York en el juego de comodines de la Liga Nacional.
El cuadrangular de Gillaspie llegó ante el dominicano Jeurys Familia, cerrador elegido para el Juego de Estrellas, quien lideró las Grandes Ligas este año con 51 salvamentos, un récord del club, y quien sólo había tolerado un vuelacerca.
Los Gigantes, que buscan continuar con su tendencia de ganar la Serie Mundial en años pares tras conquistarla en 2010, 12 y 14, eliminaron a los monarcas vigentes de la Liga Nacional y abrirán el viernes la serie divisional contra los Cachorros de Chicago, el mejor equipo de las mayores en la temporada regular.
El manager Bruce Bochy y los Gigantes hilvanaron su novena victoria consecutiva en duelos en que enfrentan una posible eliminación.
La buena noticia para los Cachorros, que no ganan el Clásico de Otoño desde 1908, es que Bumgarner no abriría sino hasta el tercer juego. De hecho, sólo estaría disponible una vez con descanso completo.
Y es que el zurdo es intocable cuando está bajo presión.
«Es increíble lo que hace», dijo Gillaspie.
La última vez que Bumgarner estuvo en el montículo durante la postemporada salvó el séptimo juego de la Serie Mundial de 2014 en Kansas City, con cinco innings sin tolerar anotación tras descansar sólo dos días. Coronó así una de las mejores actuaciones de un serpentinero en playoffs en la historia.
Incluida su blanqueada con pelota de cuatro inatrapables ante Pittsburgh, en el juego de comodines de 2014, Bumgarner ha laborado 23 entradas consecutivas sin permitir carrera en juegos de vida o muerte.
«Es uno de los mejores pitchers en juegos grandes», reconoció el manager de los Mets, Terry Collins.
Se preguntó a Bumgarner cómo quiere que lo recuerden.
«Soy un ganador, eso es lo que todos quieren ser», contestó el as, quien libró un clásico duelo de pitcheo en postemporada.
Noah Syndergaard, el abridor de los Mets, no aceptó un inatrapable sino hasta que había dos outs del sexto inning. Terminó permitiendo sólo dos hits en siete capítulos.
Addison Reed salió de un atolladero con las bases llenas en el octavo.
Brandon Crawford pegó un doblete en la apertura de la novena entrada frente a Familia. El boricua Ángel Pagán se ponchó en un intento infructuoso por tocar la bola y Joe Panik gestionó un boleto.
Gillaspie, quien jugó de inicio en la antesala como sustituto del lesionado dominicano Eduardo Núñez, encontró un lanzamiento con cuenta de 1-1 y envió la esférica por encima del muro del jardín derecho. Batió un puño en el aire cuando daba vuelta por la inicial.
«No sé lo que estaba pensando. Normalmente no soy un tipo tan encendido. Con ese swing saqué algo de la frustración de los primeros seis innings», dijo Gillaspie.
Bumgarner resolvió el noveno capítulo al retirar a sus tres enemigos, el tercero, cuarto y quinto bate. Besó su guante cuando el novato T.J. Rivera elevó un globo que puso fin al juego.
Por los Gigantes, el puertorriqueño Pagán de 4-1.
Por los Mets, el dominicano José Reyes de 4-0. El venezolano Asdrúbal Cabrera de 3-1. El cubano Yoenis Céspedes de 4-0. El puertorriqueño René Rivera de 3-1.