Los Cachorros de Chicago consiguieron el mejor récord de las mayores por primera vez desde 1945.
Fueron el primer equipo desde la Maquinaria Roja de Cincinnati en 1976 con cinco peloteros seleccionados como titulares en el Juego de Estrellas. Tienen varios candidatos para llevarse los principales premios para logros individuales.
Todo es irrelevante ahora que en los playoffs se empieza desde cero. Y más cuando la obsesión en Wrigley Field gira en torno a la conquista de su primer campeonato de la Serie Mundial desde 1908.
«No quiero ser un aguafiestas, pero nosotros no hemos ganado nada aún», declaró Jon Lester, el as zurdo de Chicago. «Esta temporada no tendrá sentido a menos que podamos cumplir con el objetivo que nos propusimos desde los entrenamientos de primavera, y eso es ganar una Serie Mundial».
No existe un equipo más completo que el dirigido por Joe Maddon, que totalizó 103 victorias durante la campaña regular para ganar el título de la División Central de la Liga Nacional por más de 17 juegos de ventaja.
Con Lester y Kyle Hendricks, cuentan con dos candidatos para ganar el Cy Young. Ese fue el premio que Jake Arrieta, otro integrante de su rotación abridora, obtuvo el año pasado. El cubano Aroldis Chapman, con su fulminante recta de 100 millas por hora, es el cerrador.
Kris Bryant (24 años) y Anthony Rizzo (27), ambos en la discusión para el Jugador Más Valioso, se destacan dentro de una versátil alineación.
Pero esta es una franquicia que siempre vive aterrada ante la idea de que una calamidad está en ciernes. Que si la maldición de una cabra que persiste desde 1945; ese gato negro que se cruzó frente a la cueva en 1969; o Steve Bartman, el fanático que estiró el brazo para atrapar un elevado de foul cuando estaban a cuatro outs de asegurar el pase a la Serie Mundial de 2003 y al final quedaron eliminados.
Otro detalle es que el hecho de arrasar en la campaña regular no es garantía de éxito en la postemporada.
Desde que el formato con comodines empezó en 1995, sólo cuatro equipos que tuvieron la mejor marca pudieron proclamarse campeones en una Serie Mundial (los Yanquis en 1998 y 2009 y los Medias Rojas en 2007 y 2013). Eso es apenas un 7%.
¿Podrá Chicago lidiar con unas expectativas desmesuradas?
Lester opinó que el temple de estos Cachorros responderá a las circunstancias: «Lo mejor de este equipo ha sido su consistencia. Estamos preparados para todos los días, lo cual es importantísimo con el grupo de jugadores jóvenes que tenemos», dijo. «Tienen memoria corta, lo que nos permite tener esa excelencia. Y tenemos jugadores ávidos de ganar».
Los Cachorros emprenderán su camino el viernes, cuando recibirán al ganador del juego de comodines de la Nacional entre los Mets de Nueva York y los Gigantes de San Francisco.
«¿A quién c… le importa? Ahora es que empieza la diversión», afirmó Arrieta cuando le preguntaron si prefería a un rival en particular.
Estas son otros aspectos de los playoffs, que arrancan el martes con el choque de wildcards de la Americana, en el que los Orioles de Baltimore visitan a los Azulejos de Toronto:
LOS DAMNIFICADOS
Noah Syndergaard, quien subirá al montículo por los Mets en el Citi Field el miércoles frente a Madison Bumgarner, es el último sobreviviente del sensacional cuarteto de abridores con el que Nueva York inició la campaña. Pero Matt Harvey, Jacob deGrom y Steven Matz acabaron sucumbiendo por las lesiones.
La temible rotación de los Indios de Cleveland, rivales de Boston en la primera ronda de la Americana, también llega averiada a octubre. El venezolano Carlos Carrasco (dedo meñique de su mano derecha) está descartado, mientras que Corey Kluber (cuádriceps) y Danny Salazar (antebrazo) están entre algodones. También perdieron al jardinero Michael Brantley.
Stephen Strasburg (codo), uno de los dos ases de Washington, se perderá por lo menos la serie de primera ronda contra los Dodgers. Para colmo de males, su estelar receptor venezolano Wilson Ramos se perderá lo que resta de campaña tras desgarrarse un ligamento de la rodilla derecha la semana pasada.
EL ADIOS DE BIG PAPI
David Ortiz no puede quejarse de su vigésima y última temporada: 38 jonrones y primero en slugging y OPS en la Americana. Después de dos años seguidos en los que Boston quedó en el fondo de su división, el resurgimiento de su compatriota dominicano Hanley Ramírez, otra gran campaña de Dustin Pedroia y el dinamismo de Mookie Betts y Xander Bogaerts animan la posibilidad de que Ortiz pueda retirarse con una cuarta corona de Serie Mundial.
El bateador designado de 40 años tiene un promedio al bate de .455 y de .576 de embasado en el Clásico de Otoño. Su primer obstáculo será contra Cleveland, el equipo dirigido por su ex manager Terry Francona que fue campeón con los Medias Rojas en 2004 y 2007.
UNA SERIE CALIENTE
¿Quién se apunta para una revancha Rangers-Azulejos? El jonrón de José Bautista, soltando el bate con desparpajo, desató festejos cuando Toronto superó a Texas en la primera ronda el año pasado. También dejó sembrada la discordia, lo que derivó que el dominicano recibiera un puñetazo en el rostro del venezolano Rougned Odor cuando visitaron Texas en mayo.
Cuando le preguntaron si los Rangers (95-67) desean medirse otra vez con los Azulejos, el torpedero venezolano Elvis Andrus replicó: «La verdad no, porque nuestro objetivo principal no es vencer a un solo equipo. Tenemos que vencer a tres para ganarlo todo».
Y la primera asignatura de los Azulejos será dejar a Baltimore en el camino.
LA EXCELENCIA DE BUMGARNER
En 2014, Bumgarner lanzó una blanqueada en Pittsburgh para ganar el juego de comodines. El zurdo, que hace un par de semanas hizo vaciar las cuevas al encararse con Yasiel Puig de los Dodgers, tiene unos números espectaculares en octubre.
Bumgarner tiene efectividad de 2.14 en 88 innings y un tercio lanzados en la postemporada. Y nadie puede emular lo que ha hecho de por vida en la Serie Mundial: foja de 4-0, un salvado y efectividad de 0.25.