El gobierno japonés aprobó el viernes un contrato por 150.000 millones de yenes (1.500 millones de dólares) para construir el estadio olímpico para los Juegos de 2020 en Tokio, un proyecto que tiene más de un año de retraso.
Las autoridades dijeron que la construcción del estadio comenzará en diciembre, después que el plan original fue descartado por los incrementos en su costo.
El Consejo Deportivo de Japón, una organización gubernamental que financia el proyecto, dijo que el estadio estará listo en noviembre de 2019, con cinco meses de retraso con respecto al plan original. El retraso obligó a cambiar la sede de la Copa del Mundo de rugby que Japón albergará en 2019.
El costo del diseño anterior, del arquitecto Zaha Hadid, se había inflado hasta 265.000 millones de yenes (2.650 millones de dólares), más del doble del cálculo inicial.
El contrato por 150.000 millones de yenes es poco menos del límite máximo de 155.000 millones que fijó el organismo para los contratistas, una tarea conjunta de Taisei Corp., Azusa Sekkei Co. y la firma del arquitecto Kengo Kuma.
La gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, dijo que supervisará de cerca el costo del proyecto, ya que la ciudad costea una parte.
«Para la parte que nos corresponde, me aseguraré de que sea utilizada para la gente de Tokio, y me involucraré cuando sea necesario», afirmó.
Los organizadores de Tokio 2020 han enfrentado problemas por los costos y retrasos. Un comité nombrado por el gobierno de la ciudad advirtió el jueves en un informe que el costo total de los Juegos podría superar los 30.000 millones de dólares si no se implementan medidas de ahorro, incluyendo varios cambios de sedes.